Síndrome del impostor: que es, como identificarlo y que hacer

Contenido
- Cómo identificar
- 1. Necesito esforzarme demasiado
- 2. Autosabotaje
- 3. Aplazar tareas
- 4. Miedo a la exposición
- 5. Comparación con otros
- 6. Querer complacer a todos
- Que hacer
El síndrome del impostor, también llamado pesimismo defensivo, es un trastorno psicológico que, aunque no está clasificado como enfermedad mental, está ampliamente estudiado. Los síntomas que se manifiestan suelen ser los mismos síntomas que también se encuentran en otros trastornos como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima, por ejemplo.
Este síndrome es muy común en personas que tienen profesiones competitivas, como deportistas, artistas y emprendedores o en profesiones en las que las personas son evaluadas y testeadas en todo momento, como en las áreas de salud y educación, y suele afectar a los más inseguros. y personas inseguras que internalizan críticas y fracasos.
Sin embargo, cualquier persona puede desarrollar este síndrome, ya cualquier edad, siendo más común cuando uno está en condiciones de ser objeto de juicios de desempeño, como cuando recibe un ascenso en el trabajo o inicia un nuevo proyecto.

Cómo identificar
Las personas que sufren del síndrome del impostor generalmente exhiben 3 o más de los siguientes comportamientos:
1. Necesito esforzarme demasiado
La persona con síndrome del impostor cree que necesita trabajar mucho, mucho más que otras personas, para justificar sus logros y porque cree que sabe menos que los demás. El perfeccionismo y el exceso de trabajo se utilizan para ayudar a justificar el desempeño, pero causa mucha ansiedad y agotamiento.
2. Autosabotaje
Las personas con este síndrome creen que el fracaso es inevitable y que en cualquier momento alguien experimentado lo desenmascarará frente a los demás. Entonces, incluso sin darte cuenta, es posible que prefieras intentar menos, evitando gastar energía en algo que crees que no funcionará y reduciendo las posibilidades de ser juzgado por otras personas.
3. Aplazar tareas
Estas personas siempre pueden estar posponiendo una tarea o dejando citas importantes para el último momento. También es común tomarse el máximo de tiempo para cumplir con estas obligaciones, y todo ello con el objetivo de evitar el tiempo para ser evaluado o criticado por estas tareas.
4. Miedo a la exposición
Es común que las personas con síndrome del impostor siempre huyan de los momentos en los que pueden ser evaluados o criticados. La elección de tareas y profesiones suele basarse en aquellas en las que serán menos notorias, evitando estar sometidas a evaluaciones.
Al ser evaluados, demuestran una gran capacidad para desacreditar los logros obtenidos y el elogio de otras personas.
5. Comparación con otros
Ser perfeccionista, exigente contigo mismo y siempre pensando que eres inferior o sabes menos que los demás, hasta el punto de llevarte todo tu mérito, son algunas de las principales características de este síndrome. Puede suceder que la persona piense que nunca es suficientemente buena en relación con los demás, lo que genera mucha angustia e insatisfacción.
6. Querer complacer a todos
Tratar de dar una buena impresión, luchar por el carisma y la necesidad de agradar a todos, en todo momento, son formas de intentar conseguir la aprobación, y para ello incluso puedes someterte a situaciones humillantes.
Además, la persona con síndrome del impostor atraviesa períodos de gran estrés y ansiedad porque cree que, en cualquier momento, personas más capaces lo reemplazarán o desenmascararán. Por tanto, es muy común que estas personas desarrollen síntomas de ansiedad y depresión.

Que hacer
En el caso de que se identifiquen características del síndrome del impostor, es importante que la persona se someta a sesiones de psicoterapia para ayudar a la persona a interiorizar sus habilidades y destrezas, reduciendo la sensación de ser un fraude. Además, algunas actitudes pueden ayudar a controlar los síntomas de este síndrome, como:
- Tener un mentor o alguien más experimentado y confiable a quien pueda pedirle opiniones y consejos sinceros;
- Comparta sus preocupaciones o ansiedades con un amigo;
- Acepte sus propios defectos y cualidades y evite compararse con los demás;
- Respete sus propias limitaciones, no establezca metas inalcanzables o compromisos que no se puedan cumplir;
- Acepte que los fracasos le ocurren a cualquiera y trate de aprender de ellos;
- Tener un trabajo que te guste, aportando motivación y satisfacción.
La realización de actividades capaces de aliviar el estrés y la ansiedad, mejorar la autoestima y promover la autoconciencia, como el yoga, la meditación y los ejercicios físicos, además de invertir en el tiempo libre son de gran utilidad para el tratamiento de este tipo de alteración psicológica.