¿Qué son los sulfitos en el vino? Todo lo que necesitas saber
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Los sulfitos son un conservante alimentario ampliamente utilizado en la elaboración del vino, gracias a su capacidad para mantener el sabor y la frescura del vino.
Si bien se encuentran en muchos alimentos y bebidas, están particularmente asociados con una larga lista de efectos secundarios relacionados con el consumo de vino, incluido el temido dolor de cabeza inducido por el vino.
La investigación sugiere que estos compuestos pueden afectar a algunas personas más que a otras.
Si bien algunas personas pueden tolerar los sulfitos, otras pueden experimentar efectos secundarios graves, como urticaria, hinchazón y dolor de estómago.
Este artículo analiza los usos y efectos secundarios de los sulfitos en el vino, además de algunas formas fáciles de limitar su consumo de sulfito.
¿Qué son los sulfitos?
Los sulfitos, también comúnmente llamados dióxido de azufre, son compuestos químicos que contienen el ion sulfito.
Se encuentran naturalmente en una variedad de fuentes de alimentos, como té negro, maní, huevos y alimentos fermentados.
También se usan como conservantes en muchos alimentos.
De hecho, estos compuestos se agregan comúnmente a refrescos, jugos, mermeladas, jaleas, salchichas y frutas y verduras secas o en escabeche para frenar el deterioro y evitar la decoloración (1).
También son utilizados por enólogos para ayudar a minimizar la oxidación en el vino y mantener su frescura.
Gracias a sus propiedades antimicrobianas, estos compuestos también pueden prevenir el crecimiento bacteriano para prolongar la vida útil de los vinos y otros productos (2).
ResumenLos sulfitos son un grupo de compuestos químicos que se encuentran naturalmente en algunos alimentos y se agregan a otros como conservantes de alimentos. También a menudo se agregan al vino para evitar la oxidación y maximizar la frescura.
Usos
Los sulfitos se utilizan en toda la industria alimentaria como potenciador del sabor y conservante de alimentos.
Son especialmente importantes en el proceso de vinificación, en el que se utilizan para mejorar el sabor, la apariencia y la vida útil (3).
En particular, pueden ayudar a evitar que el vino se dore, un proceso que puede alterar el color y el sabor del vino (4, 5).
Algunas investigaciones también muestran que estos aditivos pueden ayudar a bloquear el crecimiento de bacterias para prevenir la contaminación y el deterioro (2).
Además, ciertos tipos, como el metabisulfito de potasio, se utilizan para desinfectar barriles y equipos de vinificación (6).
ResumenLos sulfitos pueden ayudar a inhibir el crecimiento bacteriano, prevenir el ennegrecimiento y desinfectar los equipos utilizados en la producción de vino.
Posibles efectos secundarios
La mayoría de las personas pueden consumir de forma segura los sulfitos que se encuentran en el vino con un riesgo mínimo de efectos secundarios adversos.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), se estima que el 1% de la población es sensible a los sulfitos, y alrededor del 5% de esas personas también tienen asma (7).
Para aquellos con asma que son sensibles a estos compuestos, consumirlos puede irritar el tracto respiratorio (1).
Estos compuestos también pueden causar dolores de cabeza en aquellos que son sensibles.
Un estudio en 80 personas con antecedentes de dolores de cabeza inducidos por el vino encontró que consumir vino con una mayor concentración de sulfitos estaba relacionado con un mayor riesgo de dolores de cabeza (8).
Sin embargo, varios otros compuestos en el vino, como el alcohol, la histamina, la tiramina y los flavonoides, también pueden contribuir a los síntomas (9).
También se han informado otros posibles efectos secundarios de los sulfitos, como urticaria, hinchazón, dolor de estómago, diarrea y, en casos raros, anafilaxia, una reacción alérgica grave y potencialmente mortal (1).
ResumenUn pequeño porcentaje de la población es sensible a los sulfitos y puede experimentar efectos secundarios como dolores de cabeza, urticaria, hinchazón, dolor de estómago y diarrea. En las personas con asma, estos compuestos también pueden irritar el tracto respiratorio.
Cómo minimizar tu consumo
Si cree que puede ser sensible a los sulfitos, limitar su consumo es clave para prevenir los efectos adversos para la salud.
Aunque todo el vino contiene naturalmente pequeñas cantidades, muchos fabricantes han comenzado a producir vinos sin sulfitos añadidos.
También puede optar por el vino tinto, que tiene concentraciones significativamente más bajas que otras variedades, como el vino blanco o el vino de postre (9).
Además, asegúrese de mantenerse alejado de otros alimentos que contienen sulfito, como albaricoques secos, encurtidos, refrescos, mermeladas, jaleas y jugos (1).
Leer las etiquetas de los alimentos puede ayudarlo a determinar qué alimentos debe limitar en su dieta.
Consulte la etiqueta de ingredientes como sulfito de sodio, bisulfito de sodio, dióxido de azufre, bisulfito de potasio y metabisulfito de potasio, todo lo cual puede indicar que un producto alimenticio contiene sulfitos añadidos.
Se requiere que estos compuestos estén etiquetados en alimentos y bebidas que contengan más de 10 partes por millón (ppm) de dióxido de azufre (10).
ResumenSi es sensible a los sulfitos, opte por vino tinto o vino sin sulfitos añadidos para ayudar a reducir su consumo. Revise cuidadosamente las etiquetas de los ingredientes y evite otros productos con altas concentraciones de estos compuestos para ayudar a limitar su consumo.
La línea de fondo
Los sulfitos son un compuesto químico utilizado para mejorar la apariencia, el sabor y la vida útil del vino y otros productos.
Si bien la mayoría de las personas puede tolerar los sulfitos sin problemas, algunos pueden experimentar dolor de estómago, dolores de cabeza, urticaria, hinchazón y diarrea.
Si eres sensible a estos compuestos, opta por el vino tinto o el vino elaborado sin sulfitos añadidos para ayudar a limitar tu consumo y evitar efectos secundarios negativos.