9 consejos para hablar con niños pequeños sobre el cáncer de mama
Contenido
- 1. Planifique con anticipación lo que dirá
- 2. Centrarse en lo positivo
- 3. Proporcione información precisa y clara
- 4. Ponga su diagnóstico en perspectiva
- 5. Hágales saber que no serán olvidados
- 6. Pinta una imagen de la nueva normalidad
- 7. Explique los efectos visibles que el tratamiento del cáncer podría tener en usted.
- 8. Prepáralos para tus cambios de humor
- 9. Permítales hacer preguntas.
Recibir un diagnóstico de cáncer de seno cambia la vida. Tener que contarles a sus hijos las noticias puede parecer aterrador. Si bien puede sentir la tentación de ocultarles su diagnóstico, incluso los niños muy pequeños pueden sentir el estrés y la ansiedad y asumir lo peor. Es mejor ser honesto y dejar que tus seres queridos sepan lo que está sucediendo. Tener su apoyo puede hacer una gran diferencia en los días realmente difíciles.
No hay una manera fácil de decirles a sus hijos que tiene cáncer, pero aquí hay algunas cosas que debe tener en cuenta cuando tenga esa conversación:
1. Planifique con anticipación lo que dirá
No necesita un discurso preparado, pero debe tener una directriz para lo que quiere decir y respuestas a las preguntas que puedan hacer. Por ejemplo, es posible que quieran saber qué es el cáncer en un sentido general y cómo afectará su vida cotidiana.
2. Centrarse en lo positivo
Puede sentirse abrumado e inseguro sobre el futuro, pero haga todo lo posible para ser positivo para sus hijos. Por ejemplo, dígales que está recibiendo la mejor atención posible. Hágales saber que la tasa de supervivencia para el cáncer de seno es prometedora. Su objetivo es tranquilizarlos, sin ofrecer garantías sobre lo que puede deparar el futuro.
3. Proporcione información precisa y clara
Los niños son muy intuitivos y tienden a notar más de lo que piensas.Retener información que los ayude a comprender su diagnóstico puede hacer que lleguen a conclusiones alarmantes.
No los abrumes con información que no entenderán. Una descripción general de lo que está sucediendo es suficiente. Ofrezca descripciones honestas y apropiadas para su edad sobre la enfermedad, su tratamiento y los efectos físicos y emocionales que pueda tener sobre usted.
4. Ponga su diagnóstico en perspectiva
Es común que los niños pequeños tengan ideas erróneas sobre su enfermedad. Por ejemplo, pueden pensar que estás enfermo por algo que hicieron. Hágales saber que nadie tiene la culpa de su cáncer.
También podría ser que piensan que su cáncer es contagioso, como un resfriado. Pueden pensar que lo obtendrán al estar demasiado cerca de usted. Tómese el tiempo para explicar cómo funciona el cáncer y ese abrazo no lo pondrá en riesgo.
5. Hágales saber que no serán olvidados
Los niños pequeños necesitan tranquilidad y rutina en tiempos de crisis. Es posible que ya no tenga el tiempo o la energía para brindar atención constante, pero hágales saber que obtendrán el apoyo que necesitan. Dales detalles sobre quién hará qué por ellos cuando no puedas.
6. Pinta una imagen de la nueva normalidad
Si bien es posible que no tenga tiempo para entrenar al equipo de fútbol o acompañar a los viajes escolares, aún tendrá tiempo para pasar con sus hijos. Describa cosas específicas que pueden hacer juntos, como leer o mirar televisión.
7. Explique los efectos visibles que el tratamiento del cáncer podría tener en usted.
Hágales saber que el tratamiento contra el cáncer es fuerte y es probable que lo haga verse y sentirse de manera diferente. Hágales saber que puede perder algo de peso. También puede perder su cabello y estar muy débil, cansado o enfermo a veces. Explique que, a pesar de estos cambios, sigue siendo su padre.
8. Prepáralos para tus cambios de humor
Diles que cuando pareces triste o enojado, no es por nada de lo que hicieron. Asegúrate de que entiendan que los amas y que no estás molesto con ellos, sin importar cuán difíciles sean los tiempos.
9. Permítales hacer preguntas.
Es probable que sus hijos tengan preguntas, algunas de las cuales quizás no haya considerado. Dales la oportunidad de preguntar cualquier cosa que tengan en mente. Responda honesta y apropiadamente. Esto puede ayudar a tranquilizarlos y eliminar parte de la incertidumbre de lo que significa tener una madre o un padre que vive con cáncer.