¡Las ventajas de unirse a un gimnasio en otoño!

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A principios de agosto mencioné que ya podía decir que el otoño estaba en camino con días más cortos y, por lo tanto, menos horas de luz. Ahora, a principios de septiembre, con el otoño a la vuelta de la esquina, las mañanas oscuras se han convertido en lo habitual y los cambios en la rutina de ejercicios son imprescindibles. (La foto de la izquierda muestra cómo se ve afuera a las 5 a.m.)

En lugar de correr por mi vecindario afuera en la oscuridad o saltarme mi entrenamiento de la mañana por completo, decidí unirme a mi gimnasio local para abordar mi ejercicio en el interior. Y puedo decirte sin dudarlo que es genial. Lo mejor de esto: no solo corro en la cinta de correr o hago Spin en las bicicletas estáticas, sino que también puedo nadar (un ejercicio que aprendí a amar y apreciar desde que comencé a entrenar para mis triatlones). Tener acceso a la piscina cubierta agrega variedad a mis entrenamientos cardiovasculares y me emociona volver al gimnasio a la mañana siguiente.

Aunque echaré de menos los meses de verano cuando podría pasar mis mañanas al aire libre, unirme a un gimnasio es la solución perfecta para los madrugadores como yo, que hacen ejercicio antes de que salga el sol. Además, ahora estoy preparado para las temperaturas bajo cero que seguramente estarán aquí antes de que nos demos cuenta.

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