9 consejos probados y probados para facilitar las inyecciones con RA
Contenido
- 1. Busque autoinyectores
- 2. Use jeringas con agujas pequeñas.
- 3. Deje que su medicamento se caliente
- 4. Girar los sitios de inyección
- 5. Evite el tejido cicatricial
- 6. Entumece el área
- 7. Desarrolla un mantra
- 8. Manejar reacciones adversas
- 9. Pide ayuda
- La comida para llevar
¿Utiliza medicamentos inyectables para tratar su artritis reumatoide (AR)? Inyectarse medicamentos recetados puede ser un desafío. Pero existen estrategias que puede usar para ayudar a eliminar las picaduras de las inyecciones.
Considere probar estos nueve consejos para facilitar sus inyecciones de AR.
1. Busque autoinyectores
Algunos tipos de medicamentos para la AR están disponibles en autoinyectores fáciles de usar. Estos dispositivos generalmente consisten en jeringas cargadas por resorte con dosis de medicación previamente medidas. Puede encontrarlos más fáciles de usar que las jeringas manuales. Pregúntele a su médico o farmacéutico si hay autoinyectores disponibles con su medicamento recetado.
Mientras que algunos planes de seguro cubren autoinyectores, otros no. Si tiene seguro de salud, considere comunicarse con su proveedor para preguntar si los autoinyectores están cubiertos.
2. Use jeringas con agujas pequeñas.
Considere pedirle a su médico o farmacéutico que le proporcione jeringas con agujas pequeñas. Por ejemplo, las jeringas diseñadas para inyecciones de insulina suelen tener agujas muy cortas y delgadas. Puede encontrarlos más fáciles y menos dolorosos de administrar que las jeringas con agujas más grandes. Las agujas pequeñas también pueden ayudar a limitar el riesgo de sangrado.
3. Deje que su medicamento se caliente
Mientras que algunos medicamentos deben almacenarse a temperatura ambiente, otros deben refrigerarse. Si almacena su medicamento recetado en el refrigerador, sáquelo unos 30 minutos antes de su inyección. Permita que alcance la temperatura ambiente para reducir el riesgo de reacciones adversas. Para calentarlo más rápidamente, sostenga el medicamento debajo de su brazo.
4. Girar los sitios de inyección
Deberá inyectar su medicamento recetado en una capa de grasa subcutánea, es decir, una capa de grasa justo debajo de su piel. Para limitar el dolor y las cicatrices, no te pongas una inyección en el mismo lugar cada vez. En cambio, rote los sitios de inyección en un patrón regular. Cada vez que se aplique una inyección, manténgase al menos a 1 pulgada de su sitio de inyección anterior. Si le ayuda, puede usar una aplicación de calendario o teléfono inteligente para rastrear sus sitios de inyección.
En general, las inyecciones subcutáneas se pueden administrar en:
- tu abdomen
- tus nalgas
- la parte superior de tus muslos
- la superficie externa de la parte superior de tu brazo
Cuando se inyecta el abdomen, evite las áreas del ombligo y la cintura. Si eres muy delgado, es posible que debas evitar tu abdomen por completo.
5. Evite el tejido cicatricial
Para inyecciones más fáciles y más cómodas, no inyecte medicamentos en el tejido cicatricial o las estrías. Para limitar los hematomas, evite inyectar áreas con pequeños vasos sanguíneos visibles. También debe tratar de evitar áreas sensibles, magulladas, rojas o duras.
6. Entumece el área
Para adormecer el sitio de inyección, aplique una bolsa de hielo o un cubo de hielo en la piel durante unos minutos de antemano. Envuelva la bolsa de hielo o el cubo de hielo en un paño delgado para proteger su piel de la congelación. Tomar un analgésico de venta libre (OTC), como el ibuprofeno, también puede ayudar a limitar el dolor y las molestias.
7. Desarrolla un mantra
El diálogo interno positivo o meditativo podría ayudarlo a motivarlo y calmarlo. Considere desarrollar un mantra que pueda repetirse mientras prepara y administra la inyección. Por ejemplo, podría ayudar cantar "esto reducirá mi dolor" o "vale la pena" una y otra vez hasta que haya terminado. Alternativamente, podría ayudar contar sus respiraciones o contar lentamente hasta 15 mientras se inyecta.
8. Manejar reacciones adversas
Las reacciones en el sitio de inyección son relativamente comunes. Pueden causar síntomas como enrojecimiento, hinchazón, picazón o dolor alrededor del área que ha inyectado. Para tratar los síntomas leves, considere usar una compresa fría, corticosteroides tópicos, antihistamínicos orales o analgésicos de venta libre. Si sus síntomas empeoran o duran más de cinco días, comuníquese con su médico.
Si desarrolla síntomas de una reacción grave después de una inyección, como dificultad para respirar, desmayos o vómitos, comuníquese con los servicios médicos de emergencia (911).
9. Pide ayuda
Antes de administrarse una inyección, es importante aprender a prepararla y administrarla adecuadamente. Siga las instrucciones proporcionadas por su proveedor de atención médica o fabricante de medicamentos. Considere pedirle a su médico, enfermera o farmacéutico que le demuestren la técnica adecuada.
Si le resulta más fácil recibir inyecciones de otra persona, considere contratar a un ser querido para que lo ayude. Pueden acompañarlo en su próxima cita con el médico para aprender cómo administrar inyecciones.
También podría ayudar conectarse con otras personas que viven con AR. Es posible que puedan compartir consejos y palabras de aliento para ayudarlo a aprender cómo autoinyectarse medicamentos y controlar las ansiedades relacionadas con la autoinyección. Considere unirse a un grupo de apoyo en persona o en línea para personas con AR.
La comida para llevar
Los medicamentos autoinyectables para la AR pueden ser difíciles e incómodos de administrar. Pero también pueden aliviar los síntomas dolorosos y ayudarlo a vivir una vida más cómoda y activa. Es importante aprender a preparar y administrar adecuadamente sus inyecciones. Las estrategias simples para inyecciones fáciles pueden ayudarlo a manejar este aspecto de su plan de tratamiento.