Trastorno crónico de tic motor o vocal

El trastorno de tic motor o vocal crónico es una afección que implica movimientos rápidos e incontrolables o arrebatos vocales (pero no ambos).

El trastorno de tic motor o vocal crónico es más común que el síndrome de Tourette. Los tics crónicos pueden ser formas del síndrome de Tourette. Los tics suelen comenzar a los 5 o 6 años y empeoran hasta los 12 años. A menudo mejoran durante la edad adulta.

Un tic es un movimiento o sonido repentino, rápido y repetido que no tiene motivo ni objetivo. Los tics pueden involucrar:

• Parpadeo excesivo
• Muecas de la cara
• Movimientos rápidos de brazos, piernas u otras áreas
• Sonidos (gruñidos, carraspeo, contracciones del abdomen o diafragma)

Algunas personas tienen muchos tipos de tics.

Las personas con la afección pueden retrasar estos síntomas durante un breve período de tiempo. Pero sienten alivio cuando realizan estos movimientos. A menudo describen los tics como una respuesta a un impulso interno. Algunos dicen que tienen sensaciones anormales en el área del tic antes de que ocurra.

Los tics pueden continuar durante todas las etapas del sueño. Pueden empeorar con:

• Emoción
• Fatiga
• Calor
• Estrés

El médico generalmente puede diagnosticar un tic durante un examen físico. Por lo general, no se necesitan pruebas.

A las personas se les diagnostica el trastorno cuando:

• Han tenido tics casi todos los días durante más de un año.

El tratamiento depende de la gravedad de los tics y de cómo le afecta la afección. Los medicamentos y la psicoterapia (terapia cognitivo-conductual) se utilizan cuando los tics afectan en gran medida las actividades diarias, como la escuela y el desempeño laboral.

Los medicamentos pueden ayudar a controlar o reducir los tics. Pero tienen efectos secundarios, como problemas de movimiento y pensamiento.

Los niños que desarrollan este trastorno entre los 6 y los 8 años a menudo evolucionan muy bien. Los síntomas pueden durar de 4 a 6 años y luego desaparecer en los primeros años de la adolescencia sin tratamiento.

Cuando el trastorno comienza en niños mayores y continúa hasta los 20 años, puede convertirse en una afección de por vida.

Generalmente no hay complicaciones.

Por lo general, no es necesario consultar al proveedor de atención médica por un tic, a menos que sea grave o interrumpa la vida diaria.

Si no puede saber si sus movimientos o los de su hijo son un tic o algo más grave (como una convulsión), llame a su proveedor.

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• Sistema nervioso central y sistema nervioso periférico.
• Cerebro
• Cerebro y sistema nervioso
• Estructuras cerebrales

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