Anticuerpo antimitocondrial
Los anticuerpos antimitocondriales (AMA) son sustancias (anticuerpos) que se forman contra las mitocondrias. Las mitocondrias son una parte importante de las células. Son la fuente de energía dentro de las células. Estos ayudan a que las células funcionen correctamente.
Este artículo analiza el análisis de sangre que se usa para medir la cantidad de AMA en la sangre.
Se necesita una muestra de sangre. La mayoría de las veces se extrae de una vena. El procedimiento se llama venopunción.
Es posible que su proveedor de atención médica le diga que no coma ni beba nada hasta 6 horas antes de la prueba (con mayor frecuencia durante la noche).
Cuando se inserta la aguja para extraer sangre, algunas personas sienten un dolor moderado. Otros pueden sentir solo un pinchazo o una sensación de escozor. Después, puede haber algunos latidos.
Es posible que necesite esta prueba si tiene signos de daño hepático. Esta prueba se usa con mayor frecuencia para diagnosticar la colangitis biliar primaria, anteriormente llamada cirrosis biliar primaria (CBP).
La prueba también se puede usar para diferenciar entre la cirrosis relacionada con el sistema biliar y los problemas hepáticos debidos a otras causas, como un bloqueo, hepatitis viral o cirrosis alcohólica.
Normalmente, no hay anticuerpos presentes.
Esta prueba es importante para diagnosticar la CBP. Casi todas las personas con la afección darán positivo en la prueba. Es raro que una persona sin la afección tenga un resultado positivo. Sin embargo, algunas personas con una prueba positiva de AMA y ningún otro signo de enfermedad hepática pueden progresar a CBP con el tiempo.
En raras ocasiones, también se pueden encontrar resultados anormales que se deben a otros tipos de enfermedad hepática y algunas enfermedades autoinmunes.
Los riesgos de que le extraigan sangre son leves, pero pueden incluir:
- Sangrado excesivo
- Desmayo o sensación de mareo
- Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
- Infección (un riesgo leve cada vez que se rompe la piel)
- Prueba de sangre
Beuers U, Gershwin ME, Gish RG y col. Cambio de nomenclatura para PBC: de "cirrosis" a "colangitis". Clin Res Hepatol Gastroenterol. 2015; 39 (5): e57-e59. PMID: 26433440 www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26433440.
Chernecky CC, Berger BJ. A. En: Chernecky CC, Berger BJ, eds. Pruebas de laboratorio y procedimientos de diagnóstico. 6ª ed. San Luis, MO: Elsevier Saunders; 2013: 84-180.
Eaton JE, Lindor KD. Cirrosis biliar primaria. En: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Enfermedad gastrointestinal y hepática de Sleisenger y Fordtran: fisiopatología / diagnóstico / tratamiento. 10ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier Saunders; 2016: capítulo 91.
Kakar S. Colangitis biliar primaria. En: Saxena R, ed. Patología hepática práctica: un enfoque diagnóstico. 2ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2018: capítulo 26.
Zhang J, Zhang W, Leung PS y col. Activación continua de las células B autoantígenas específicas en la cirrosis biliar primaria. Hepatologia. 2014; 60 (5): 1708-1716. PMID: 25043065 www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25043065.