3 formas de prevenir el insomnio después del entrenamiento
Contenido
En su mayor parte, la evidencia respalda el hecho de que el ejercicio es bueno para dormir: le ayuda a quedarse dormido más rápido y a dormir mejor toda la noche. Aún así, alguna vez descubras que hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarte puede darte una sacudida de energía que termina manteniéndote despierto por más tiempo? No estás solo. En un estudio, los participantes durmieron 42 minutos más los días en que estuvieron menos activos.
Si ese es su caso, pero su horario no le permitirá exprimir su sesión de sudor para más temprano en el día, no tiene que resignarse a descansar un poco las noches en las que planea hacer ejercicio. Estos tres consejos te ayudarán a dormirte sin esfuerzo, incluso si estás saltando directamente de las sentadillas al saco.
Ir de bajo impacto
Guarde sus entrenamientos realmente emocionantes para los días en que tenga más tiempo libre por la mañana y use sus espacios de ejercicio nocturno para opciones menos intensas, como una caminata o una carrera súper fácil o, mejor aún, vinyasa yoga. De hecho, no importa lo que hagas, considera terminar los entrenamientos nocturnos con algunas poses, como la pose de Bebé Feliz o Cadáver. Los movimientos relajantes y la concentración en la respiración te ayudarán a relajarte, preparándote para la cama.
Enfríe más rápido
Acostarse cuando todavía está pegajoso por su sesión de levantamiento de pesas o su carrera en la caminadora está prácticamente garantizado que hará que la siesta sea una lucha. Por otro lado, tomar un baño o una ducha tibia antes de ponerse el pijama asegurará que esté lo suficientemente cómodo como para quedarse dormido. Además, las investigaciones muestran que la temperatura central desciende naturalmente justo antes de acostarse, lo que ayuda a reactivar los sistemas de sueño de su cuerpo. Cuando salga de la ducha de vapor y empiece a secarse, la temperatura de su cuerpo también bajará algunos grados, provocando somnolencia.
Prueba un bocadillo de medianoche
Repostar combustible después de un entrenamiento nocturno tiene que ver con el equilibrio: coma demasiado y se sentirá demasiado lleno e hinchado para irse a dormir; muy poco, y su estómago retumbante lo mantendrá despierto. Su mejor opción es tomar un refrigerio ligero que contenga carbohidratos y proteínas, los cuales son esenciales para una recuperación adecuada. Algunas buenas opciones: tostadas integrales con mantequilla de maní o hummus, un vaso de leche con chocolate o queso bajo en grasa y galletas saladas.