¿Para qué sirve el baclofeno?
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El baclofeno es un relajante muscular que, aunque no es antiinflamatorio, permite aliviar los dolores en los músculos y mejorar el movimiento, facilitando la realización de las tareas diarias en casos de esclerosis múltiple, mielitis, paraplejía o post ictus, por ejemplo. Además, para ayudar a aliviar el dolor, se utiliza mucho antes de las sesiones de fisioterapia para reducir las molestias.
Este remedio actúa imitando la función de un neurotransmisor conocido como GABA, que tiene la acción de bloquear los nervios que controlan la contracción muscular. Así, al tomar Baclofeno, estos nervios se vuelven menos activos y los músculos terminan relajándose en lugar de contraerse.
Precio y donde comprar
El precio del baclofeno puede variar entre 5 y 30 reales por cajas de comprimidos de 10 mg, según el laboratorio que lo produzca y el lugar de compra.
Este medicamento puede adquirirse en farmacias convencionales con receta médica, en forma de genérico o con los nombres comerciales de Baclofen, Baclon o Lioresal, por ejemplo.
Cómo tomar
El uso de Baclofeno debe iniciarse con dosis bajas, que se irán incrementando a lo largo del tratamiento hasta llegar al punto en que aparezca un efecto, reduciendo los espasmos y la contracción muscular, pero sin provocar efectos secundarios. Por lo tanto, cada caso debe ser evaluado constantemente por un médico.
Sin embargo, el régimen de medicación generalmente se inicia con una dosis de 15 mg por día, dividida en 3 o 4 veces, que puede aumentarse cada 3 días en 15 mg adicionales al día, hasta un máximo de 100 a 120 mg.
Si tras 6 u 8 semanas de tratamiento no aparece ninguna mejoría de los síntomas, es muy importante interrumpir el tratamiento y consultar de nuevo al médico.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios generalmente surgen cuando la dosis no es adecuada y pueden incluir:
- Sensación de extrema felicidad;
- Tristeza;
- Temblores
- Somnolencia;
- Sensación de falta de aire
- Disminución de la presión arterial
- Cansancio excesivo;
- Dolor de cabeza y mareos;
- Boca seca;
- Diarrea o estreñimiento;
- Demasiada orina.
Estos efectos suelen ser leves y desaparecen a los pocos días de iniciado el tratamiento.
Quien no debe tomar
El baclofeno solo está contraindicado para personas con alergia a cualquiera de los componentes de la fórmula. Sin embargo, debe usarse con cuidado y solo con la orientación del médico en mujeres embarazadas, mujeres en período de lactancia y pacientes con Parkinson, epilepsia, úlcera de estómago, problemas renales, enfermedad hepática o diabetes.
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