Berrinche
Contenido
- ¿Cuáles son los signos de una rabieta?
- ¿Cuál es la mejor manera de responder a una rabieta?
- Mantén la calma
- Ignorar la rabieta
- Retire a su hijo de la situación
- Prueba distracciones
- Reconozca la frustración de su hijo
- Reconocer buen comportamiento
- ¿Cuándo es apropiado consultar a su médico?
- ¿Cuál es la mejor manera de prevenir berrinches?
Los berrinches son arrebatos emocionales de ira y frustración.
Las rabietas generalmente comienzan alrededor de los 12 a 18 meses y alcanzan su punto máximo durante los "terribles dos". Este es el período en el desarrollo infantil cuando los niños comienzan a tener un sentido de sí mismos y afirman su independencia de sus padres. También es un momento en que los niños aún no pueden hablar lo suficientemente bien como para dar a conocer sus necesidades. Esta combinación es una "tormenta perfecta" para los berrinches. La fatiga, el hambre y las enfermedades pueden empeorar o hacer más frecuentes los berrinches. En la mayoría de los casos, las rabietas comienzan a disminuir con el tiempo y generalmente desaparecen a los 4 años.
Cuando su hijo está haciendo un berrinche, puede sentirse tentado a pensar que es su culpa. No lo es Los berrinches son una parte normal del desarrollo infantil, y no ocurren porque has sido un mal padre o porque has hecho algo mal.
¿Cuáles son los signos de una rabieta?
Su hijo puede mostrar uno o más de los siguientes comportamientos durante una rabieta:
- gimoteo
- llorando, gritando y gritando
- pateando y golpeando
- conteniendo la respiración
- ratería
- mordiendo
- tensar y sacudir su cuerpo
¿Cuál es la mejor manera de responder a una rabieta?
Las siguientes estrategias pueden ayudarlo a controlar los berrinches de su hijo.
Mantén la calma
Es importante mantenerse compuesto. Si es posible, no permita que la rabieta de su hijo interrumpa lo que está haciendo, y no reaccione con amenazas o enojo. Esto le permite a su hijo saber que las rabietas no son un medio eficaz para llamar su atención o obtener lo que quiere. Espere un momento tranquilo después de que la rabieta haya disminuido para hablar sobre el comportamiento de su hijo.
Ignorar la rabieta
Si es posible, finja que no pasa nada. Si su hijo está en un lugar seguro y le resulta difícil ignorarlo, salga de la habitación.
Sin embargo, ciertos comportamientos no deben ser ignorados, como patear o golpear a otros, arrojar objetos que podrían causar daños o lesiones, o gritar durante largos períodos de tiempo. En estas situaciones, retire a su hijo del entorno, junto con cualquier objeto que pueda ser peligroso. Reforzar verbalmente que tales comportamientos son inaceptables.
Retire a su hijo de la situación
Si está en casa y su hijo no se calmará, intente un tiempo de descanso. Llévelos a otra habitación y retire cualquier cosa que pueda distraerlos. Si está en público, ignore la rabieta a menos que su hijo esté en peligro de lastimarse a sí mismo o a otra persona. En ese caso, la mejor respuesta es detener lo que está haciendo, llevar a su hijo e irse.
Prueba distracciones
A veces, funciona para ofrecerle a su hijo otra actividad u objeto, como un libro o un juguete, o para hacer una mueca tonta.
Reconozca la frustración de su hijo
Dejar que su hijo sepa que usted comprende sus emociones a veces puede ayudarlo a calmarse, especialmente si está buscando atención.
Reconocer buen comportamiento
Muestre aprobación cuando su hijo se porte bien. Esto reforzará el buen comportamiento.
¿Cuándo es apropiado consultar a su médico?
Los berrinches son una parte normal del crecimiento y lo más probable es que desaparezcan con el tiempo. Sin embargo, si los berrinches de su hijo empeoran o siente que no puede manejarlos, puede hablar con su médico.
Debe consultar al pediatra de su hijo si:
- sus berrinches empeoran después de los 4 años
- sus berrinches son lo suficientemente violentos como para lastimarlos a ellos oa otra persona
- su hijo destruye habitualmente la propiedad
- su hijo aguanta la respiración y se desmaya
- su hijo se queja de dolor de estómago o dolor de cabeza, o se pone ansioso
- está frustrado e inseguro de cómo manejar los berrinches de su hijo
- teme que puede disciplinar a su hijo con demasiada severidad o dañarlo
¿Cuál es la mejor manera de prevenir berrinches?
Las siguientes estrategias pueden ayudar a prevenir los berrinches:
- Establece una rutina. Una rutina o horario constante le permite a su hijo saber qué esperar y le da una sensación de seguridad.
- Se un ejemplo a seguir. Los niños admiran a sus padres y observan constantemente su comportamiento. Si su hijo lo ve manejando su enojo y frustración con calma, será más probable que imiten su comportamiento cuando experimente estos sentimientos.
- Déle opciones a su hijo. Cuando sea apropiado, dele a su hijo varias opciones y permítale tomar decisiones. Esto les dará la sensación de que tienen cierto control sobre sus circunstancias.
- Asegúrese de que su hijo coma bien y duerma lo suficiente. Esto ayudará a prevenir los berrinches causados por la fatiga y la irritabilidad.
- Escoge tus batallas. No pelee por cosas triviales o sin importancia, como qué ropa prefiere usar su hijo. Trate de limitar la cantidad de veces que dice la palabra "no".
- Cuida tu tono de voz. Si desea que su hijo haga algo, haga que parezca una invitación, en lugar de una demanda.
Con el tiempo, aprenderá qué estrategias funcionan mejor con su hijo.