Cirugía de oído, nariz y garganta
Contenido
- Indicaciones para la cirugía de oído, nariz y garganta
- Cómo se realiza la cirugía de oído, nariz y garganta
- Recuperación después de una cirugía de oído, nariz y garganta
- Enlaces útiles:
La cirugía de oído, nariz y garganta se realiza en niños, generalmente entre 2 y 6 años, por un otorrinolaringólogo con anestesia general cuando el niño ronca, tiene dificultad para respirar, tiene infecciones de oído recurrentes con deficiencia auditiva.
La cirugía dura alrededor de 20 a 30 minutos y puede ser necesario que el niño pase la noche en observación. La recuperación es generalmente rápida y sencilla, y en los primeros 3 a 5 días el niño debe comer alimentos fríos. A partir del séptimo día, el niño puede volver a la escuela y comer con normalidad.
Indicaciones para la cirugía de oído, nariz y garganta
Esta cirugía de oído, nariz y garganta está indicada cuando el niño tiene dificultad para respirar y ronca debido al crecimiento de amígdalas y adenoides y tiene un tipo de secreción en el oído (otitis serosa) que dificulta la audición.
El crecimiento de estas estructuras suele ocurrir después de una infección viral en el niño, como la varicela o la influenza y cuando no vuelven a reducirse, las amígdalas en la garganta y las adenoides, que son una especie de carne esponjosa que se ubica dentro del nariz, impiden el paso normal del aire y aumentan la humedad en el interior de los oídos provocando una acumulación de secreciones que pueden conducir a la sordera, si no se tratan.
Esta obstrucción suele provocar ronquidos y apnea del sueño que es el paro respiratorio durante el sueño, poniendo en riesgo la vida del niño. Normalmente, el agrandamiento de amígdalas y adenoides retrocede hasta los 6 años, pero en estos casos, que suelen ser frecuentes entre los 2 y 3 años, está indicada la cirugía de oído, nariz y garganta a estas edades.
Los síntomas de la acumulación de líquido en el oído son muy leves y el otorrinolaringólogo necesita una prueba llamada audiometría para decidir someterse a una cirugía para medir si la capacidad auditiva del niño está en riesgo. Entonces, si el niño:
- Tiene dolor de oído con regularidad;
- Vea la televisión muy cerca del plató;
- No responda a ningún estímulo sonoro;
- Estar muy irritado constantemente
Todos estos síntomas pueden estar relacionados con la acumulación de secreciones en el oído, lo que también puede reflejarse en dificultad de concentración y déficit de aprendizaje.
Descubra en qué consiste el examen de audiometría.
Cómo se realiza la cirugía de oído, nariz y garganta
La cirugía de oído, nariz y garganta se realiza de forma sencilla. La extirpación de las adenoides y amígdalas se realiza por la boca y las fosas nasales, sin necesidad de cortes en la piel. También se introduce un tubo, llamado tubo de ventilación en el oído interno con anestesia general, para airear el oído y drenar la secreción, que se retira dentro de los 12 meses posteriores a la cirugía.
Recuperación después de una cirugía de oído, nariz y garganta
La recuperación después de una cirugía de oído, nariz y garganta es simple y rápida, de 3 a 5 días en la mayoría de los casos. Al despertar y en los primeros 3 días después de la cirugía es normal que el niño aún respire por la boca, lo que puede resecar la mucosa operada y causar algo de dolor e incomodidad, y en esta etapa es importante ofrecerle líquidos fríos. al niño con frecuencia.
Durante la semana siguiente a la cirugía, el niño debe descansar y no debe acudir a lugares cerrados y con mucha gente como centros comerciales o incluso ir al colegio para evitar infecciones y asegurar una buena recuperación.
La alimentación vuelve progresivamente a la normalidad, según la tolerancia y recuperación de cada niño, dando preferencia a alimentos fríos de consistencia pastosa, más fáciles de tragar como papillas, helados, budines, gelatinas, sopa. Al final de los 7 días, la comida vuelve a la normalidad, la curación debe completarse y el niño puede volver a la escuela.
Hasta que salga el tubo auditivo, el niño debe usar tapones para los oídos en la piscina y en el mar para evitar que el agua entre en el oído provocando una infección. Durante el baño, un consejo es poner un trozo de algodón en la oreja del niño y aplicar humectante encima, ya que la grasa de la crema dificultará la entrada de agua en la oreja.
Enlaces útiles:
- Cirugía de adenoides
- Cirugía de amigdalitis