Síndrome compartimental
Contenido
- Causas de daño a los compartimentos musculares.
- Tipos de síndrome compartimental
- Síndrome compartimental agudo
- Reconociendo los síntomas del síndrome compartimental
- Síndrome compartimental agudo
- Síndrome compartimental crónico
- Complicaciones a largo plazo
- Síndrome compartimental agudo
- Síndrome compartimental crónico
- Pruebas y diagnóstico del síndrome compartimental
- Opciones de tratamiento para el síndrome compartimental
- Síndrome compartimental agudo
- Síndrome compartimental crónico
¿Qué es el síndrome compartimental?
El síndrome compartimental es una afección grave que se produce cuando hay una gran cantidad de presión dentro de un compartimento muscular.
Los compartimentos son grupos de tejido muscular, vasos sanguíneos y nervios en sus brazos y piernas rodeados por una membrana muy fuerte llamada fascia. La fascia no se expande, por lo que la hinchazón en un compartimiento puede resultar en un aumento de la presión dentro del compartimiento. Esto da como resultado lesiones en los músculos, vasos sanguíneos y nervios dentro del compartimento.
El aumento de presión puede cortar el flujo sanguíneo al compartimento. Esto puede resultar en la pérdida de oxígeno hacia los tejidos (isquemia) y la muerte celular (necrosis).
Causas de daño a los compartimentos musculares.
El síndrome compartimental puede desarrollarse cuando hay sangrado o hinchazón dentro de un compartimento. Esto puede hacer que se acumule presión dentro del compartimento, lo que puede impedir el flujo sanguíneo. Puede causar daños permanentes si no se trata, ya que los músculos y los nervios no obtendrán los nutrientes y el oxígeno que necesitan. No tratar la afección puede provocar una amputación.
Tipos de síndrome compartimental
Síndrome compartimental agudo
Este tipo de síndrome compartimental generalmente ocurre después de sufrir una lesión importante. En casos raros, también puede desarrollarse después de una lesión menor. Por ejemplo, puede desarrollar síndrome compartimental agudo:
- después de una fractura
- después de una lesión que le aplasta el brazo o la pierna
- como resultado de un músculo severamente magullado
- por usar un yeso o un vendaje apretado
- por consumo excesivo de alcohol o drogas
Reconociendo los síntomas del síndrome compartimental
Síndrome compartimental agudo
El síntoma más común del síndrome compartimental agudo es un dolor intenso que no mejora después de mantener elevada el área lesionada o tomar medicamentos. Su pierna o brazo puede sentirse peor cuando lo estira o usa el músculo lesionado.
Otros síntomas pueden incluir una sensación de opresión en el músculo o una sensación de hormigueo o ardor en la piel alrededor del área afectada.
Los síntomas del síndrome compartimental agudo avanzado pueden incluir entumecimiento o parálisis. Suele ser una señal de daño permanente.
Síndrome compartimental crónico
El dolor o los calambres cuando hace ejercicio es el síntoma más común del síndrome compartimental crónico. Después de dejar de hacer ejercicio, el dolor o los calambres generalmente desaparecen en 30 minutos. Si continúa haciendo la actividad que está causando esta afección, el dolor puede comenzar a durar más tiempo.
Otros síntomas pueden incluir:
- tener problemas para mover el pie, el brazo o el área afectada
- entumecimiento
- un bulto notable en el músculo afectado
Complicaciones a largo plazo
Síndrome compartimental agudo
El síndrome compartimental agudo requiere atención médica inmediata para aliviar la presión. El daño permanente a sus músculos y nervios puede desarrollarse en cuestión de horas. Esta es una emergencia quirúrgica y podría requerir una amputación si no se aborda de inmediato.
Síndrome compartimental crónico
El síndrome compartimental crónico no se considera una emergencia, pero debe informar a su médico si está experimentando algún síntoma. No intente hacer ejercicio cuando tenga dolor, ya que esto puede causar daño permanente a sus músculos, vasos sanguíneos y nervios.
Pruebas y diagnóstico del síndrome compartimental
Su médico le realizará un examen físico para detectar signos de síndrome compartimental agudo o crónico. Pueden apretar el área lesionada para determinar la gravedad de su dolor.
Su médico también puede usar un medidor de presión con una aguja adjunta para medir cuánta presión hay en el compartimento. Esta medida debe tomarse mientras realiza la actividad que hace que le duela la pierna o el brazo. Se volverá a tomar una vez que hayas terminado.
Su médico puede tomar radiografías para descartar otras afecciones.
Opciones de tratamiento para el síndrome compartimental
Síndrome compartimental agudo
La cirugía es la única opción de tratamiento para este tipo de síndrome compartimental. El proceso implica cortar la fascia para reducir la presión en el compartimento. En casos graves, su médico tendrá que esperar a que baje la hinchazón antes de cerrar la incisión, y algunas de estas heridas requieren un injerto de piel.
Si desarrolló esta afección debido a un yeso o un vendaje apretado, será necesario quitar o aflojar el material.
Síndrome compartimental crónico
Su médico puede recomendar primero métodos de tratamiento no quirúrgico, que incluyen:
- fisioterapia para estirar el músculo
- medicación antiinflamatoria
- cambiar el tipo de superficie sobre la que se ejercita
- realizar actividades de bajo impacto como parte de su rutina de ejercicios
- elevando la extremidad
- descansar después de la actividad o modificar la actividad
- poner hielo en la extremidad después de la actividad
Si estos métodos no funcionan, es posible que necesite cirugía. La cirugía es generalmente más eficaz que los métodos no quirúrgicos para tratar el síndrome compartimental crónico.