6 enfermedades principales del sistema urinario y cómo tratarlas

Contenido
- 1. Infección urinaria
- 2. Insuficiencia renal
- 3. Enfermedad renal crónica
- 4. Cálculos renales
- 5. Incontinencia urinaria
- 6. Cáncer
- Cómo se hace el diagnóstico
La infección del tracto urinario es la enfermedad más frecuentemente asociada con el sistema urinario y puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres independientemente de la edad. Sin embargo, otras enfermedades pueden afectar el sistema urinario, como insuficiencia renal, enfermedad renal crónica, cálculos renales y cáncer de vejiga y riñón, por ejemplo.
Es importante que siempre que exista un signo o síntoma de alteraciones en el sistema urinario, como dolor o ardor al orinar, orina con espuma o con olor muy fuerte o presencia de sangre en la orina, el nefrólogo o urólogo debe ser contactado para que se puedan realizar pruebas que puedan indicar la causa de los síntomas y así pueda comenzar el tratamiento.

1. Infección urinaria
La infección del tracto urinario corresponde a la proliferación de un microorganismo, bacteria u hongo, en cualquier parte del sistema urinario, provocando síntomas como dolor, malestar y sensación de ardor al orinar, por ejemplo. La mayoría de las veces, los síntomas de la infección surgen por el desequilibrio de la microbiota en la región genital, debido al estrés o la mala higiene, por ejemplo.
La infección del tracto urinario puede recibir una clasificación específica según la estructura del sistema urinario afectado:
- Cistitis, que es el tipo de infección urinaria más frecuente y ocurre cuando un microorganismo llega a la vejiga, provocando orina turbia, dolor abdominal, pesadez en la parte inferior del vientre, fiebre baja y persistente y sensación de ardor al orinar;
- Uretritis, que ocurre cuando las bacterias u hongos llegan a la uretra, causando inflamación y dando lugar a síntomas como ganas frecuentes de orinar, dolor o ardor al orinar y secreción amarilla.
- Nefritis, que es la infección más grave y ocurre cuando el agente infeccioso llega a los riñones, provoca inflamación y lleva a la aparición de síntomas como urgencia de orinar, pero en pequeñas cantidades, orina turbia y con olor turbio, presencia de sangre en la orina , dolor abdominal y fiebre.
Cómo tratar: El tratamiento de la infección del tracto urinario debe ser recomendado por el urólogo según los signos y síntomas que presente la persona, así como según el resultado del análisis de orina solicitado, estando normalmente indicado el uso del antibiótico Ciprofloxacino. En los casos en los que no se observan síntomas, generalmente no se recomienda el uso de antibióticos, simplemente monitoreando a la persona para verificar si hubo un aumento en la cantidad de bacterias. Conoce otros remedios para la infección del tracto urinario.
2. Insuficiencia renal
La insuficiencia renal se caracteriza por la dificultad del riñón para filtrar la sangre correctamente y favorecer la eliminación de sustancias nocivas al organismo, que se acumulan en la sangre y pueden derivar en enfermedades, como aumento de la presión arterial y acidosis sanguínea, lo que conduce a la aparición de algunos signos y síntomas característicos, como dificultad para respirar, palpitaciones y desorientación, por ejemplo.
Cómo tratar: Cuando la insuficiencia renal se identifica en cuanto aparecen los primeros síntomas, es posible revertirla mediante el uso de medicamentos indicados por el urólogo o nefrólogo y cambiando los hábitos alimentarios para evitar la sobrecarga renal. Además, en algunos casos se puede recomendar la hemodiálisis para que se filtre la sangre y se eliminen las sustancias acumuladas.
Descubra en el siguiente video cómo se deben utilizar los alimentos para tratar la insuficiencia renal:
3. Enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica, también llamada ERC o insuficiencia renal crónica, es la pérdida progresiva de la función renal que no conduce a la aparición de signos o síntomas que indiquen pérdida de función, solo se advierte cuando el riñón está casi sin ocupación.
Los síntomas de ERC son más frecuentes en personas mayores, hipertensas, diabéticas o con antecedentes familiares de ERC y aparecen cuando la enfermedad ya se encuentra en un estadio más avanzado, pudiendo la persona presentar hinchazón en los pies, debilidad, orina con espuma, picor corporal , calambres y pérdida del apetito sin motivo aparente, por ejemplo. Aprenda a identificar la enfermedad renal crónica.
Cómo tratar: El tratamiento de la ERC se realiza, en los casos más graves, mediante hemodiálisis para eliminar sustancias que se encuentran en exceso en la sangre y que no han sido extraídas adecuadamente por los riñones. Además, el médico puede recomendar el uso de algunos medicamentos y un cambio en la dieta para prevenir la sobrecarga renal. Vea cómo debe ser el tratamiento de la ERC.
4. Cálculos renales
Los cálculos renales se denominan popularmente cálculos renales y aparecen de forma repentina, pudiendo eliminarse por la orina o quedar atrapados en la uretra, provocando mucho dolor, sobre todo en la región lumbar y que puede provocar dificultad para moverse, y la presencia de sangre en riñón.orina. Los cálculos renales pueden tener diferentes composiciones y su formación está estrechamente relacionada con hábitos de vida, como la falta de actividad física, una alimentación incorrecta y el escaso consumo de agua durante el día, pero también puede estar directamente relacionado con factores genéticos.
Cómo tratar: El tratamiento de los cálculos renales puede variar según la intensidad de los síntomas y el tamaño y ubicación de los cálculos, lo que se verifica mediante examen de imagen. En algunos casos, el médico puede recomendar el uso de medicamentos para aliviar el dolor y facilitar la eliminación del cálculo. Sin embargo, cuando el cálculo es grande o está obstruyendo la uretra o el uréter, por ejemplo, se puede recomendar una pequeña cirugía para extraer el cálculo.
En todos los casos, es importante beber mucha agua y tener cuidado con la comida, ya que de esta forma, además de tratar la piedra existente, evita la aparición de otras. Comprenda cómo comer para evitar cálculos renales:
5. Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria se caracteriza por la pérdida involuntaria de orina, que puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres independientemente de la edad. La incontinencia puede ocurrir debido al aumento de presión en la vejiga, que es más frecuente en el embarazo, o debido a cambios en las estructuras musculares que sostienen el piso pélvico.
Cómo tratar: En tales casos, la recomendación es que se realicen ejercicios para fortalecer los músculos pélvicos y evitar la pérdida involuntaria de orina. Además, el uso de medicación o cirugía puede estar indicado en los casos más graves. Descubra cómo tratar la incontinencia urinaria.
6. Cáncer
Algunos tipos de cáncer pueden afectar el sistema urinario, como lo que sucede en el cáncer de vejiga y riñón, que puede ocurrir cuando se desarrollan células malignas en estos órganos o son el foco de metástasis. En general, el cáncer de vejiga y riñón provoca síntomas como dolor y ardor al orinar, aumento de las ganas de orinar, cansancio excesivo, pérdida de apetito, presencia de sangre en la orina, aparición de masa en la región abdominal y pérdida de peso sin causa aparente.
Cómo tratar: El tratamiento debe estar indicado después de la identificación del tipo y grado de cáncer, pudiendo el nefrólogo u oncólogo recomendar cirugía, para extirpar el tumor, seguida de quimioterapia o radioterapia o inmunoterapia. En algunos casos, los trasplantes de riñón también pueden ser necesarios cuando se descubre que el riñón está gravemente dañado.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de enfermedades del aparato urinario debe ser realizado por el urólogo o nefrólogo según los signos y síntomas que presente la persona. Por lo general, las pruebas de orina y urocultivo están indicadas para verificar si hay cambios en estas pruebas y si hay infecciones.
Además, se recomiendan las pruebas bioquímicas que evalúan la función renal, como la medición de urea y creatinina en sangre. También se recomienda medir algunos marcadores bioquímicos de cáncer, como BTA, CEA y NPM22, que suelen estar alterados en el cáncer de vejiga, además de pruebas de imagen que permiten la visualización del sistema urinario.