Dolor en la axila: 5 posibles causas y que hacer
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El dolor de axilas puede ser causado por varios factores como esfuerzo muscular intenso, agua, hidrosadenitis supurativa y en casos más severos, puede ser el resultado de un linfoma o cáncer de mama.
Los síntomas y el tratamiento asociados dependen de la causa del dolor, que puede ser simple si se trata de una lesión o infección muscular, o más difícil de tratar, como el cáncer.
1. Lengua axilar
Lingua consiste en la hinchazón de los ganglios linfáticos, que suele ocurrir debido a una infección o inflamación de la región en la que surge, porque los ganglios linfáticos son parte del sistema inmunológico, ayudando a combatir las infecciones porque atacan y destruyen los gérmenes que se encuentran transportado por el líquido linfático.
La presencia de lengua en la ingle, el cuello o la axila también se denomina adenopatía o enfermedad de los ganglios linfáticos, que en la mayoría de los casos representa una inflamación leve y transitoria, pero que también puede ser causada por enfermedades más graves, como el cáncer o enfermedades autoinmunes. , cuando persiste por más de 1 mes o crece más de 2 cm.
Que hacer: el tratamiento generalmente no es necesario, y el reposo y la hidratación son suficientes. Sin embargo, es importante identificar y eliminar la causa de la inflamación y la infección, ya que puede ser necesario tomar antibióticos.
Además, puede ser necesario tomar analgésicos o antiinflamatorios, guiados por el médico, para aliviar el dolor o la sensibilidad en la zona.
2. Esfuerzo muscular
El esfuerzo excesivo o las lesiones en los músculos del pecho y del brazo pueden causar dolor en las axilas. Estos pueden ser causados por la práctica de deportes como tenis, entrenamiento con pesas, voleibol o béisbol, por ejemplo.
Que hacer: para mitigar el dolor, lo que puede ayudar es la colocación de hielo en la zona afectada, unas tres veces al día, compresión muscular y reposo. Además, se pueden tomar medicamentos analgésicos como paracetamol o dipirona y antiinflamatorios, como ibuprofeno, por ejemplo, para aliviar el dolor y la inflamación.
3. Cáncer de mama
El cáncer de mama es uno de los principales tipos de cáncer que afectan a las mujeres, y aunque el cáncer de mama no presenta síntomas en las primeras etapas, el principal signo que puede indicar la presencia del tumor es la palpación de un bulto endurecido.
Además, pueden aparecer síntomas como hinchazón y dolor en el revestimiento de la axila que pueden irradiarse al brazo, dolor, enrojecimiento o secreción de los pezones, dolor de mamas, por ejemplo. Vea los principales síntomas del cáncer de mama.
Que hacer: el cáncer de mama se puede curar, según el tipo y la etapa en la que se encuentre, por lo que la prevención es muy importante, mediante el autoexamen y la mamografía.
4. Linfoma
El linfoma es un tipo de cáncer que afecta a los linfocitos y generalmente se desarrolla en las axilas, ingle, cuello, estómago, intestino y piel, dando lugar a la formación de bultos que pueden ocasionar síntomas como dolor, fiebre, malestar y cansancio. Obtenga más información sobre cómo identificar los síntomas del linfoma.
Que hacer: el tratamiento depende del tipo de linfoma, el estadio en el que se encuentra, la región afectada y el estado general del paciente, que puede incluir quimioterapia, radioterapia o trasplante de médula ósea; el linfoma de Hodgkin tiene más probabilidades de curar que el linfoma. Hodgkin, obteniéndose mejores resultados cuando la enfermedad se descubre y se trata a tiempo.
5. Hidrosadenitis supurativa
Consiste en la presencia de bultos inflamados en la axila o ingle provocados por una inflamación en las glándulas sudoríparas, que son las que producen el sudor. Esta enfermedad conduce a la formación de varias pequeñas heridas, principalmente en regiones del cuerpo que producen mucho sudor, como axilas, ingles, ano y glúteos.
Los síntomas asociados con este problema son picazón, ardor y sudoración excesiva y las áreas de piel afectadas se hinchan, se ponen rígidas y enrojecidas. Además, estos nódulos pueden estallar y liberar pus antes de que la piel sane. Obtenga más información sobre esta enfermedad.
Que hacer: la hidrosadenitis no tiene cura, pero el tratamiento puede controlar los síntomas y consiste en el uso de cremas con antibióticos e inyecciones de corticoides en la zona afectada. También se pueden prescribir medicamentos que controlen la producción de hormonas, especialmente en mujeres y en casos más graves puede ser necesario recurrir a la cirugía para extirpar la región de la piel con glándulas defectuosas y reemplazarlas con injertos de piel sana.