Trombosis pulmonar: que es, principales síntomas y tratamiento

Contenido

• Síntomas principales
• ¿Qué puede causar la trombosis pulmonar?
• Como se hace el tratamiento
• ¿Se puede curar la trombosis pulmonar?
• Posibles secuelas

La trombosis pulmonar, también conocida como embolia pulmonar, ocurre cuando un coágulo o trombo obstruye un vaso en el pulmón, impidiendo el paso de sangre y provocando la muerte progresiva de la parte afectada, lo que resulta en síntomas como dolor al respirar y falta de aire severa. de aliento.

Debido a la dificultad para respirar y al daño pulmonar, la cantidad de oxígeno en la sangre disminuye y los órganos de todo el cuerpo pueden verse afectados, especialmente cuando hay múltiples coágulos o cuando la trombosis dura mucho tiempo, provocando una embolia masiva o un infarto pulmonar.

Así, la trombosis pulmonar es una afección grave que, cuando se sospecha, debe ser evaluada y tratada lo antes posible en el hospital con medicamentos directamente en la vena, oxígeno y, en algunos casos, cirugía.

Síntomas principales

El síntoma más común de la trombosis pulmonar es la intensa sensación de falta de aire, que puede aparecer repentinamente o empeorar con el tiempo, dependiendo del tamaño de la zona pulmonar afectada.

Sin embargo, también pueden presentarse otros síntomas:

• Dolor de pecho severo;
• Respiración rápida;
• Tosiendo sangre;
• Piel azulada, especialmente en dedos y labios;
• Palpitaciones;
• Sensación de desmayo.

La intensidad de los síntomas puede variar según el tamaño del coágulo y la duración de la trombosis. Siempre que exista dificultad para respirar, dolor severo en el pecho o tos con sangre, siempre es muy importante acudir al hospital para identificar la causa e iniciar el tratamiento, ya que estos son síntomas que suelen estar asociados a problemas más graves. Consulte una lista más completa de todos los síntomas.

¿Qué puede causar la trombosis pulmonar?

La trombosis pulmonar generalmente es causada por un coágulo de sangre, o trombo, que viaja de otra parte del cuerpo al pulmón, quedando atrapado e impidiendo el paso de la sangre a una parte del pulmón.

Algunos factores que aumentan el riesgo de tener coágulos y desarrollar este problema incluyen:

• Historia de trombosis venosa profunda;
• Historia familiar de trombosis pulmonar;
• Fracturas en piernas o caderas;
• Problemas de coagulación;
• Historia de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular;
• Obesidad y sedentarismo.

La trombosis también puede estar provocada por otras causas más raras, como burbujas de aire, en el caso de neumotórax, o en presencia de fragmentos capaces de obstruir un vaso sanguíneo, como por ejemplo gotitas de grasa. Aprenda cómo la grasa puede causar una embolia grasa.

Como se hace el tratamiento

El tratamiento de la trombosis pulmonar debe realizarse en el hospital con medicamentos anticoagulantes inyectables, como la heparina, para disolver el coágulo y permitir que la sangre vuelva a pasar. En casos más graves, se pueden usar medicamentos llamados trombolíticos, que son extremadamente efectivos para disolver rápidamente los trombos.

El médico también puede recetar analgésicos, como Paracetamol o Tramadol, para aliviar el dolor de pecho y facilitar la respiración, además de que suele ser necesario utilizar la máscara de oxígeno para ayudar a la respiración y la oxigenación de la sangre.

Normalmente, debe estar hospitalizado durante al menos 3 días, pero en los casos más graves o cuando no fue posible usar medicamentos para disolver el coágulo, incluso puede ser necesario someterse a una cirugía para extirpar este trombo, llamada embolectomía, y, por tanto, la hospitalización puede durar más días.

¿Se puede curar la trombosis pulmonar?

La trombosis pulmonar, a pesar de ser una situación y urgencia médica, cuando se trata de forma correcta y rápida tiene buenas posibilidades de curación y no siempre deja secuelas. La secuela más común de esta situación es la disminución de oxígeno en una región determinada, lo que puede provocar la muerte de estos tejidos y problemas en el órgano afectado.

Posibles secuelas

La mayoría de las veces, la embolia pulmonar se trata de manera oportuna y, por lo tanto, no hay secuelas graves. Sin embargo, si el tratamiento no se realiza correctamente o si hay un área muy grande del pulmón afectado, pueden producirse secuelas muy graves como insuficiencia cardíaca o paro cardíaco, que pueden poner en peligro la vida.