Eritrocitosis
Contenido
- Eritrocitosis versus policitemia
- ¿Qué causa esto?
- ¿Cuales son los sintomas?
- ¿Cómo se diagnostica esto?
- Tratamiento y manejo de la eritrocitosis
- ¿Cuál es la perspectiva?
Visión de conjunto
La eritrocitosis es una afección en la que su cuerpo produce demasiados glóbulos rojos (GR) o eritrocitos. Los glóbulos rojos transportan oxígeno a sus órganos y tejidos. Tener demasiadas de estas células puede hacer que su sangre sea más espesa de lo normal y provocar coágulos sanguíneos y otras complicaciones.
Hay dos tipos de eritrocitosis:
- Eritrocitosis primaria. Este tipo es causado por un problema con las células de la médula ósea, donde se producen los glóbulos rojos. La eritrocitosis primaria a veces se hereda.
- Eritrocitosis secundaria. Una enfermedad o el uso de ciertos medicamentos pueden causar este tipo.
Entre 44 y 57 de cada 100.000 personas tienen eritrocitosis primaria, según una de las enfermedades. El número de personas con eritrocitosis secundaria puede ser mayor, pero es difícil obtener un número exacto porque hay muchas causas posibles.
Eritrocitosis versus policitemia
La eritrocitosis a veces se denomina policitemia, pero las condiciones son ligeramente diferentes:
- Eritrocitosis es un aumento de los glóbulos rojos en relación con el volumen de sangre.
- Policitemiaes un aumento en la concentración de RBC y hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno a los tejidos del cuerpo.
¿Qué causa esto?
La eritrocitosis primaria se puede transmitir de padres a hijos. Es causada por una mutación en los genes que controlan la cantidad de glóbulos rojos que produce la médula ósea. Cuando uno de estos genes está mutado, su médula ósea producirá glóbulos rojos adicionales, incluso cuando su cuerpo no los necesite.
Otra causa de eritrocitosis primaria es la policitemia vera. Este trastorno hace que la médula ósea produzca demasiados glóbulos rojos. Su sangre se vuelve muy espesa como resultado.
La eritrocitosis secundaria es un aumento de los glóbulos rojos causado por una enfermedad subyacente o el uso de ciertos medicamentos. Las causas de la eritrocitosis secundaria incluyen:
- de fumar
- falta de oxígeno, como por enfermedades pulmonares o estar en altitudes elevadas
- tumores
- medicamentos como esteroides y diuréticos
A veces, se desconoce la causa de la eritrocitosis secundaria.
¿Cuales son los sintomas?
Los síntomas de la eritrocitosis incluyen:
- dolores de cabeza
- mareo
- dificultad para respirar
- hemorragias nasales
- aumento de la presión arterial
- visión borrosa
- picor
Tener demasiados glóbulos rojos también puede aumentar su riesgo de coágulos de sangre. Si un coágulo se aloja en una arteria o vena, puede bloquear el flujo sanguíneo a órganos esenciales como el corazón o el cerebro. Un bloqueo en el flujo sanguíneo puede provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
¿Cómo se diagnostica esto?
Su médico comenzará por preguntarle sobre su historial médico y sus síntomas. Luego realizarán un examen físico.
Se pueden realizar análisis de sangre para medir el recuento de glóbulos rojos y los niveles de eritropoyetina (EPO). La EPO es una hormona que liberan los riñones. Aumenta la producción de glóbulos rojos cuando su cuerpo tiene poco oxígeno.
Las personas con eritrocitosis primaria tendrán un nivel bajo de EPO. Aquellos con eritrocitosis secundaria pueden tener un nivel alto de EPO.
También es posible que le realicen análisis de sangre para comprobar los niveles de:
- Hematocrito. Este es el porcentaje de glóbulos rojos en su sangre.
- Hemoglobina. Ésta es la proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo.
Una prueba llamada oximetría de pulso mide la cantidad de oxígeno en su sangre. Utiliza un dispositivo de clip que se coloca en su dedo. Esta prueba puede mostrar si la falta de oxígeno causó su eritrocitosis.
Si su médico cree que podría haber un problema con su médula ósea, es probable que realice una prueba de una mutación genética llamada JAK2. También es posible que deba someterse a una aspiración o biopsia de médula ósea. Esta prueba extrae una muestra de tejido, líquido o ambos del interior de sus huesos. Luego, se prueba en un laboratorio para ver si su médula ósea produce demasiados glóbulos rojos.
También puede hacerse una prueba para detectar las mutaciones genéticas que causan la eritrocitosis.
Tratamiento y manejo de la eritrocitosis
El tratamiento tiene como objetivo reducir el riesgo de coágulos de sangre y aliviar los síntomas. A menudo implica reducir su recuento de glóbulos rojos.
Los tratamientos para la eritrocitosis incluyen:
- Flebotomía (también llamada venesección). Este procedimiento extrae una pequeña cantidad de sangre de su cuerpo para reducir la cantidad de glóbulos rojos. Es posible que deba someterse a este tratamiento dos veces por semana o con más frecuencia hasta que su afección esté bajo control.
- Aspirina. Tomar dosis bajas de este analgésico todos los días puede ayudar a prevenir los coágulos de sangre.
- Medicamentos que reducen la producción de glóbulos rojos. Estos incluyen hidroxiurea (Hydrea), busulfán (Myleran) e interferón.
¿Cuál es la perspectiva?
A menudo, las afecciones que causan la eritrocitosis no se pueden curar. Sin tratamiento, la eritrocitosis puede aumentar su riesgo de coágulos de sangre, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. También puede aumentar su riesgo de leucemia y otros tipos de cánceres de la sangre.
Recibir un tratamiento que reduzca la cantidad de glóbulos rojos que produce su cuerpo puede reducir sus síntomas y prevenir complicaciones.