Lipodistrofia relacionada con el VIH y cómo tratarla
Contenido
- VIH y lipodistrofia
- Cambio de medicamentos para el VIH
- Una dieta saludable y ejercicio regular.
- Medicamentos
- Liposuccion
- Trasplantes de grasa
- Rellenos faciales
- Ácido poli-L-láctico
- Hidroxiapatita de calcio
- Otros rellenos
- La comida para llevar
VIH y lipodistrofia
La lipodistrofia es una condición que cambia la forma en que su cuerpo usa y almacena grasa. Ciertos medicamentos utilizados para tratar el VIH pueden causar lipodistrofia.
Una persona puede perder grasa (llamada lipoatrofia) en algunas áreas de su cuerpo, generalmente en la cara, brazos, piernas o glúteos. También pueden acumular grasa (llamada hiperadiposidad o lipohipertrofia) en algunas áreas, más comúnmente en la parte posterior del cuello, los senos y el abdomen.
Cambio de medicamentos para el VIH
Se sabe que algunos medicamentos para el VIH, como los inhibidores de la proteasa y los inhibidores de la transcriptasa inversa nucleósidos (INTI), causan lipodistrofia.
Si el uso de estos medicamentos produce lipodistrofia, la solución más fácil es cambiar los medicamentos. Tomar un medicamento diferente puede detener la progresión de la lipodistrofia e incluso puede revertir algunos de los cambios.
Sin embargo, cambiar los medicamentos es una decisión que requiere una cuidadosa consideración de la salud general de cada uno. Una persona no debería simplemente dejar de tomar sus medicamentos. Deben preguntarle a su proveedor de atención médica si otro medicamento es una mejor opción para ellos.
Una dieta saludable y ejercicio regular.
No existe una dieta específica para el tratamiento de la lipodistrofia. Sin embargo, una dieta saludable juega un papel importante en la salud general y en el mantenimiento de un peso corporal adecuado.
Apunte a una dieta rica en ácidos grasos omega-3, frutas, verduras y fibra. Evite los alimentos que son altos en calorías y carbohidratos pero bajos en valor nutricional.
El ejercicio puede ayudar al cuerpo a regular la insulina y quemar calorías adicionales. Los ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento también ayudan a desarrollar músculos fuertes. Obtenga más consejos sobre dieta, ejercicio y autocuidado dirigidos a personas con VIH.
Medicamentos
En 2010, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó un factor de liberación de la hormona del crecimiento (GRF) llamado tesamorelina (Egrifta) para el tratamiento de la lipodistrofia del VIH.
El medicamento, que consiste en polvo y un agente diluyente, debe almacenarse en el refrigerador y lejos de la luz. Enrolle el vial en las manos durante aproximadamente 30 segundos para mezclarlo. El medicamento debe inyectarse en el abdomen una vez al día.
Los efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento o erupción cutánea, hinchazón o dolor muscular y articular.
El medicamento metformina (Glucophage) también se usa en personas con VIH y diabetes tipo 2. Tiene el beneficio adicional de reducir la grasa tanto visceral como abdominal. El medicamento también puede reducir los depósitos de grasa subcutánea. Sin embargo, este efecto puede ser un problema en personas con lipoatrofia.
Liposuccion
La liposucción puede eliminar la grasa de las áreas específicas. Un cirujano marcará el cuerpo antes de comenzar. Se requiere anestesia local o general.
Después de inyectar una solución estéril para ayudar a eliminar la grasa, el cirujano hará pequeñas incisiones para insertar un tubo debajo de la piel. El tubo está conectado a un vacío. El cirujano usará un movimiento de ida y vuelta para succionar la grasa del cuerpo.
Los efectos secundarios pueden incluir hinchazón, hematomas, entumecimiento o dolor. Los riesgos de la cirugía incluyen punción o infección. Los depósitos de grasa pueden eventualmente regresar también.
Trasplantes de grasa
La grasa se puede trasplantar de una parte del cuerpo a otra. Una persona enfrenta un menor riesgo de reacción alérgica o rechazo cuando se usa su propia grasa.
En un procedimiento similar a la liposucción, la grasa se extrae del abdomen, los muslos, las nalgas o las caderas. Luego se limpia y se filtra. El cirujano lo inyectará o implantará en otra área, más comúnmente en la cara.
La grasa también se puede congelar para su uso posterior.
Rellenos faciales
Hay una variedad de rellenos faciales en uso hoy en día.
Ácido poli-L-láctico
El ácido poli-L-láctico (Sculptra o New-Fill) es un relleno facial aprobado por la FDA que se inyecta en la cara. El procedimiento lo realiza un proveedor de atención médica.
El proveedor de atención médica puede estirar la piel mientras administra lentamente la inyección. Luego, a una persona generalmente se le da un masaje de 20 minutos en el lugar de la inyección. Esto ayuda a que la sustancia se asiente en su lugar. El hielo se usa para disminuir la hinchazón.
Los efectos secundarios pueden incluir dolor en el sitio o nódulos. Los riesgos incluyen reacción alérgica y absceso o atrofia en el sitio de inyección. Por lo general, es necesario repetir el procedimiento después de uno o dos años.
Hidroxiapatita de calcio
La hidroxiapatita de calcio (Radiesse, Radiance) es un relleno de tejidos blandos. Está aprobado por la FDA para el tratamiento de la lipoatrofia en personas VIH positivas.
Durante el procedimiento, un proveedor de atención médica insertará una aguja en la piel. Inyectarán lentamente la sustancia de relleno en hilos lineales mientras retiran la aguja.
Los efectos secundarios incluyen enrojecimiento, hematomas, entumecimiento y dolor en el lugar de la inyección. El procedimiento puede necesitar ser repetido.
Otros rellenos
Otros rellenos incluyen:
- polimetilmetacrilato (PMMA, Artecoll, Bellafill)
- colágenos bovinos (Zyderm, Zyblast)
- colágenos humanos (CosmoDerm, CosmoPlast)
- silicona
- ácido hialurónico
Estos son rellenos temporales, por lo que puede ser necesario repetir el procedimiento. Tampoco se recomiendan todos estos métodos para personas VIH positivas.
La comida para llevar
Existen varios enfoques para manejar la lipodistrofia y los cambios en la apariencia.
Las personas con VIH deben hablar con sus proveedores de atención médica para determinar qué tratamientos son adecuados para ellos. También deben discutir con sus proveedores de atención médica los posibles riesgos de sustancias y procedimientos como los rellenos.