Metformina: para que sirve, como tomarla y efectos secundarios

Contenido
- Cómo tomar
- 1. Diabetes tipo 2
- 2. Diabetes tipo 1
- 3. Síndrome de ovario poliquístico
- Cual es el mecanismo de acción
- Quién no debería usar
- Posibles efectos secundarios
- ¿La metformina pierde peso?
El clorhidrato de metformina es un fármaco indicado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, solo o en combinación con otros antidiabéticos orales y también puede usarse para el tratamiento de la diabetes tipo 1, como complemento de la insulina.
Además, este medicamento también se puede usar para tratar el síndrome de ovario poliquístico, que es una afección que se caracteriza por ciclos menstruales irregulares y dificultad para quedar embarazada. Aprenda a identificar.
La metformina está disponible en farmacias, disponible en diferentes dosis, requiriendo la presentación de una receta para comprar.

Cómo tomar
Los comprimidos deben tomarse durante o después de una comida, iniciando el tratamiento con pequeñas dosis que se pueden aumentar gradualmente, lo que permite reducir la aparición de efectos secundarios gastrointestinales. Los comprimidos deben tomarse con el desayuno, en caso de una ingesta única diaria, con el desayuno y con la cena, en el caso de dos tomas al día y con el desayuno, almuerzo y cena, en el caso de tres tomas diarias.
La metformina está disponible en tabletas de 500 mg, 850 mg y 1000 mg. La dosis depende del problema a tratar:
1. Diabetes tipo 2
Para los adultos con diabetes tipo 2, que no son insulinodependientes, la metformina puede usarse sola o en combinación con otros medicamentos antidiabéticos, como las sulfonilureas. La dosis inicial es de 500 mg u 850 mg, dos veces al día y, si es necesario, esta dosis puede aumentarse semanalmente hasta un máximo de 2.500 mg.
En niños mayores de 10 años, la dosis inicial es de 500 mg al día y la dosis máxima diaria no debe superar los 2000 mg.
2. Diabetes tipo 1
Para los adultos con diabetes tipo 1, que son dependientes de la insulina, la metformina y la insulina se pueden usar en combinación para obtener un mejor control glucémico. La metformina debe administrarse a la dosis inicial habitual de 500 mg u 850 mg, de 2 a 3 veces al día, mientras que la dosis de insulina debe ajustarse en función de los valores de glucosa en sangre.
3. Síndrome de ovario poliquístico
La dosis suele ser de 1.000 a 1.500 mg por día divididos en 2 o 3 dosis. El tratamiento debe iniciarse con una dosis baja y la dosis puede aumentarse gradualmente cada semana hasta alcanzar la dosis deseada. En algunos casos, puede ser necesario usar 1 tableta de 850 mg, de 2 a 3 veces al día. Para la presentación de 1 g, se recomienda utilizar de 1 a 2 comprimidos al día.
Cual es el mecanismo de acción
Las personas con diabetes no producen suficiente insulina o no pueden utilizar la insulina producida correctamente, lo que hace que circulen niveles elevados de glucosa en sangre.
La metformina actúa reduciendo estos niveles anormales de glucosa en sangre a niveles más cercanos a lo normal.
Quién no debería usar
El clorhidrato de metformina no debe ser usado por personas con hipersensibilidad a la metformina u otros componentes de la fórmula, con problemas de hígado o riñón, diabetes no controlada, con hiperglucemia severa o cetoacidosis.
Además, tampoco debe usarse en personas con deshidratación, infecciones graves, que estén en tratamiento por problemas cardíacos, hayan sufrido recientemente un ataque cardíaco, problemas circulatorios graves o dificultades respiratorias, consuman alcohol en exceso, se hayan sometido a una cirugía electiva o un examen con medio de contraste que contiene yodo.
Este medicamento tampoco debe ser utilizado por mujeres embarazadas, madres lactantes o niños menores de 10 años sin consejo médico.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con metformina son problemas digestivos como náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago, pérdida de apetito y cambios en el gusto.
¿La metformina pierde peso?
En estudios clínicos, la metformina se ha asociado con la estabilización del peso corporal o con una ligera pérdida de peso. Sin embargo, este medicamento no debe usarse para este propósito, a menos que lo indique el médico, ya que puede causar efectos secundarios.