Necrólisis epidérmica tóxica: qué es, síntomas y cómo se realiza el tratamiento

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La necrólisis epidérmica sistémica, o NET, es una enfermedad cutánea poco frecuente que se caracteriza por la presencia de lesiones en todo el cuerpo que pueden provocar descamación permanente de la piel. Esta enfermedad es causada principalmente por el uso de medicamentos como Alopurinol y Carbamazepina, pero también puede ser el resultado de infecciones bacterianas o virales, por ejemplo.
Los TNE son dolorosos y pueden llegar a ser fatales hasta en un 30% de los casos, por lo que en cuanto aparecen los primeros síntomas es importante consultar a un dermatólogo para que se pueda confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento.
El tratamiento se realiza en la Unidad de Cuidados Intensivos y se realiza principalmente con la suspensión de la medicación que está causando la enfermedad. Además, debido a la exposición de la piel y mucosas, se toman medidas preventivas para evitar infecciones hospitalarias, que pueden comprometer aún más el estado clínico del paciente.

Síntomas NET
El síntoma más característico de la necrólisis epidérmica tóxica es el daño cutáneo en más del 30% del cuerpo que puede sangrar y secretar líquidos, favoreciendo la deshidratación y las infecciones.
Los principales síntomas son similares a los de la gripe, por ejemplo:
- Malestar;
- Fiebre alta;
- Tos;
- Dolor muscular y articular.
Sin embargo, estos síntomas desaparecen después de 2-3 días y son seguidos por:
- Erupciones cutáneas, que pueden sangrar y ser dolorosas;
- Áreas de necrosis alrededor de las lesiones;
- Descamación de la piel;
- Abrasador;
- Alteración en el sistema digestivo debido a la presencia de lesiones en la mucosa;
- Aparición de úlceras en la boca, garganta y ano, con menor frecuencia;
- Hinchazón de los ojos.
Las lesiones por necrólisis epidérmica tóxica ocurren en prácticamente todo el cuerpo, a diferencia del síndrome de Stevens-Johnson, que a pesar de tener las mismas manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamiento, las lesiones se concentran más en el tronco, cara y tórax. Obtenga más información sobre el síndrome de Stevens-Johnson.
Principales causas
La necrólisis epidérmica tóxica está causada principalmente por fármacos, como alopurinol, sulfonamida, anticonvulsivos o antiepilépticos, como carbamazepina, fenitoína y fenobarbital, por ejemplo. Además, las personas que tienen enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, o que tienen un sistema inmunológico comprometido, como el SIDA, tienen más probabilidades de tener las lesiones cutáneas características de la necrólisis.
Además de ser causadas por medicamentos, las lesiones cutáneas pueden ocurrir debido a infecciones por virus, hongos, protozoos o bacterias y la presencia de tumores. Esta enfermedad también puede verse influenciada por la vejez y factores genéticos.

Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la necrólisis epidérmica tóxica se realiza en una Unidad de Cuidados Intensivos para quemaduras y consiste en la eliminación de la medicación que está siendo utilizada por el paciente, ya que habitualmente los TNE son el resultado de reacciones adversas a determinados medicamentos.
Además, se realiza la reposición de líquidos y electrolitos perdidos debido a lesiones cutáneas extensas a través de la inyección de suero en la vena. El cuidado diario de las lesiones también lo realiza una enfermera para evitar infecciones cutáneas o generalizadas, que pueden ser bastante graves y comprometer aún más la salud del paciente.
Cuando las lesiones llegan a la mucosa, la alimentación puede resultar difícil para la persona y, por tanto, se administra la comida por vía intravenosa hasta recuperar las mucosas.
Para reducir las molestias provocadas por las lesiones, también se pueden utilizar compresas de agua fría o cremas neutras para favorecer la hidratación de la piel. Además, el médico también puede recomendar el uso de antialérgicos, corticosteroides o antibióticos, por ejemplo, si el TNE es causado por bacterias o si el paciente ha adquirido una infección como consecuencia de la enfermedad y que puede empeorar la situación clínica. .
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico se realiza principalmente en función de las características de las lesiones. No existe una prueba de laboratorio que pueda indicar qué medicamento es el responsable de la enfermedad y las pruebas de estímulo no están indicadas en este caso, ya que puede hacer que la enfermedad empeore. Por ello, es importante que la persona informe al médico si tiene alguna enfermedad o si usa algún medicamento, para que el médico pueda confirmar el diagnóstico de la enfermedad e identificar el agente causal.
Además, para confirmar el diagnóstico, el médico suele solicitar una biopsia de piel, así como un hemograma completo, análisis microbiológicos de sangre, orina y secreción de la herida, para comprobar si hay alguna infección, y la dosificación de algunos factores responsables de la inmunidad. respuesta.