Síntomas, diagnóstico y tratamiento de la sífilis terciaria

Contenido

• Los síntomas de la sífilis terciaria
• Cómo se hace el diagnóstico
• Tratamiento de la sífilis terciaria

La sífilis terciaria, también conocida como sífilis tardía, corresponde a la última etapa de la infección por la bacteria. Treponema pallidum, en el cual la bacteria no fue identificada o combatida correctamente en las primeras etapas de la infección, permaneciendo y multiplicándose en el torrente sanguíneo, posibilitando su diseminación a otros órganos.

Así, los síntomas de la sífilis terciaria aparecen años después de que aparezcan los primeros signos y síntomas de la sífilis, y se relacionan con la inflamación progresiva provocada por la presencia de la bacteria, resultando en la afectación de varios órganos y la aparición de diversos signos y síntomas de esta fase de la infección.

Es importante que la sífilis terciaria sea identificada y tratada de acuerdo con la recomendación del médico, ya que de esta forma se puede evitar no solo transmitirla a otras personas, sino también favorecer la eliminación de la bacteria y reducir los síntomas, mejorando la calidad de vida.

Los síntomas de la sífilis terciaria

Los síntomas de la sífilis terciaria pueden aparecer de 2 a 40 años después de que aparezcan los primeros síntomas de la sífilis primaria y están relacionados principalmente con la propagación de la bacteria a través del torrente sanguíneo y la multiplicación en otros órganos. En general, los principales signos y síntomas relacionados con la sífilis terciaria son:

• Aparición de lesiones ulceradas en la piel, que también pueden llegar a los huesos;
• Neurosífilis, en la que la bacteria llega al cerebro o la médula espinal;
• Meningitis;
• Convulsiones;
• Cambios cardíacos debido a la proliferación de bacterias en el corazón y los vasos sanguíneos;
• Pérdida de la audición;
• Ceguera;
• Náuseas y vómitos frecuentes;
• Confusión mental y pérdida de memoria.

Los síntomas de la sífilis terciaria aparecen de forma progresiva debido a la inflamación provocada por la presencia persistente de la bacteria en el organismo, lo que conduce a la disfunción de varios órganos y puede resultar en la muerte si no se identifica y trata. Así, en cuanto se compruebe la presencia de algún signo o síntoma indicativo de sífilis terciaria, es importante acudir al infectólogo o al médico de cabecera para realizar la valoración, confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento.

Cómo se hace el diagnóstico

La sífilis terciaria se identifica con mayor frecuencia después de que aparecen los signos y síntomas de estas etapas de la enfermedad, y la persona debe acudir al infectólogo o al médico de cabecera para que se realicen las pruebas y se confirme la infección.

Entre las pruebas indicadas para identificar infección por Treponema pallidum es el examen VDRL en el que se comprueba el nivel de anticuerpos contra las bacterias que circulan en la sangre, lo que permite determinar la gravedad de la infección. Comprenda cómo se realiza el examen VDRL.

Tratamiento de la sífilis terciaria

El tratamiento de la sífilis terciaria se realiza con el objetivo de disminuir la cantidad y promover la eliminación de las bacterias responsables de la enfermedad, evitando que siga proliferando y diseminándose a otros órganos. Así, el médico indica al menos 3 inyecciones de penicilina, con un intervalo de 7 días entre dosis, así como el uso de otros antibióticos, como Doxiciclina y / o Tetraciclina, en algunos casos. Vea más detalles sobre el tratamiento de la sífilis.

Sin embargo, como en la sífilis terciaria se identifican síntomas más graves, el médico puede recomendar otros tratamientos para tratar las complicaciones, promoviendo la calidad de vida de la persona.

Es importante que la persona realice el examen VDRL con regularidad para verificar si el tratamiento realizado está siendo efectivo, de lo contrario se podrá ajustar la dosis del medicamento.

Vea más información sobre la sífilis en el siguiente video: