7 síntomas principales de los cálculos renales

Contenido

• Síntomas principales
• ¿Por qué suele volver el dolor?
• Tratamiento de cálculos renales

Los síntomas del cálculo renal aparecen de forma repentina cuando el cálculo es muy grande y se atasca en el riñón, cuando comienza a descender por el uréter, que es un canal muy estrecho hacia la vejiga, o cuando favorece la aparición de una infección. En presencia de cálculos renales, la persona suele sentir mucho dolor al final de la espalda que puede ocasionar dificultad para moverse.

La crisis renal puede variar con el tiempo, especialmente con respecto a la ubicación y la intensidad del dolor, pero los cálculos pequeños generalmente no causan problemas y, a menudo, solo se descubren durante exámenes de orina, ultrasonido o rayos X, por ejemplo.

Síntomas principales

Así, cuando una persona tiene dificultad para acostarse y descansar debido a un fuerte dolor de espalda, náuseas o dolor al orinar, es posible que tenga cálculos renales. Averigüe si puede tener cálculos renales realizando la siguiente prueba:

1. 1. Dolor intenso en la zona lumbar, que puede limitar el movimiento.
2. 2. Dolor que se irradia desde la espalda hasta la ingle
3. 3. Dolor al orinar
4. 4. Orina rosada, roja o marrón
5. 5. Deseo frecuente de orinar
6. 6. Sensación de malestar o vómitos
7. 7. Fiebre superior a 38º C

La ubicación e intensidad del dolor puede variar según el movimiento del cálculo dentro del cuerpo, siendo más intenso cuando viaja desde el uréter a la vejiga, para ser eliminado junto con la orina.

En casos de dolor intenso que no desaparece, fiebre, vómitos, sangre en la orina o dificultad para orinar, se debe consultar a un médico para valorar el riesgo de infección urinaria asociada, se realizan pruebas y se inicia el tratamiento rápidamente.

Consulta las principales pruebas indicadas para confirmar el cálculo renal.

¿Por qué suele volver el dolor?

Después de una crisis, es común sentir presión, dolor leve o ardor al orinar, síntomas que están relacionados con la liberación de los cálculos remanentes que pueda tener la persona, y el dolor puede regresar con cada nuevo intento del cuerpo por expulsar el piedras

En estos casos, conviene beber al menos 2 litros de agua al día y tomar medicamentos que alivien el dolor y relajen los músculos, como Buscopan, prescrito por el médico durante la crisis anterior. Sin embargo, si el dolor empeora o dura más de 2 horas, debe regresar a la sala de emergencias para que se puedan realizar más pruebas y se pueda iniciar el tratamiento.

Descubra otras formas de aliviar el dolor de espalda según su causa.

Tratamiento de cálculos renales

El tratamiento durante un ataque de cálculos renales debe ser indicado por un urólogo o médico de cabecera y generalmente se realiza con analgésicos, como dipirona o paracetamol, y antiespasmódicos, como escopolamina. Cuando el dolor se intensifica o no desaparece, la persona debe buscar atención de emergencia para tomar medicamento en la vena y, después de unas horas, cuando el dolor está mejorando, el paciente es dado de alta.

En casa, el tratamiento se puede mantener con analgésicos orales, como Paracetamol, reposo e hidratación con unos 2 litros de agua al día, para facilitar la eliminación del cálculo.

En los casos más graves, donde el cálculo es demasiado grande para dejarlo solo, puede ser necesaria una cirugía o tratamiento con láser para facilitar su salida. Sin embargo, durante el embarazo, el tratamiento solo debe realizarse con analgésicos y seguimiento médico. Vea todos los tipos de tratamiento para los cálculos renales.