Tatuaje en el ojo: riesgos para la salud y alternativas
Contenido
- Alternativa segura para cambiar el color de ojos
- Tatuaje: en el cuerpo sí, en el ojo no
- ¿Por qué surgieron los tatuajes en los ojos?
Aunque puede tener atractivo estético para algunas personas, el tatuaje del globo ocular es una técnica con bastantes riesgos para la salud, ya que consiste en inyectar tinta en la parte blanca del ojo, que está formada por tejidos muy sensibles.
Debido a que contiene diferentes tipos de químicos, la tinta inyectada tiene una alta probabilidad de causar irritación de las estructuras internas del ojo, lo que puede resultar en varias consecuencias graves, como:
- Visión borrosa permanente;
- Sensibilidad excesiva a la luz;
- Dolor de cabeza constante;
- Sensación frecuente de polvo en los ojos.
Además, al ser necesario introducir una aguja en la conjuntiva ocular, se rompe la barrera protectora del ojo y, por tanto, es más fácil que varios tipos de microorganismos entren en las capas internas, lo que acaba provocando infecciones graves. Dependiendo del tipo y grado de infección, la persona afectada puede desarrollar ceguera permanente.
Por todas estas razones, el tatuaje ocular para la mejora estética en personas con visión sana está contraindicado por la mayoría de los oftalmólogos, incluido el Consejo Brasileño de Oftalmología y la Sociedad Brasileña de Oftalmología, por ejemplo.
Alternativa segura para cambiar el color de ojos
Una forma segura de cambiar el color de los ojos, sin los riesgos asociados con los tatuajes de ojos, es usar lentes de contacto de colores.
Hay dos tipos de lentillas que se pueden utilizar, según el efecto estético que se esté intentando conseguir:
- Lentes de contacto de colores: estas lentes solo cubren el iris y, por tanto, ayudan a cambiar el color de la región central del ojo. Así, las personas con ojos marrones, pueden tener ojos azules o verdes, por ejemplo;
- Lentes esclerales de colores: son más grandes que las lentillas normales y cubren todo el ojo, creando un efecto similar al del tatuaje, pero de forma segura y temporal.
Aunque se consideran generalmente seguros para la salud, se debe tener cierto cuidado con el uso de estas lentillas, como evitar su uso durante más de 8 horas seguidas y garantizar una higiene adecuada. Consulte otras precauciones que se deben tomar al usar lentes de contacto.
Tatuaje: en el cuerpo sí, en el ojo no
Por lo general, tatuarse en la piel no se considera una práctica peligrosa, ya que la piel impide la absorción de la mayoría de componentes químicos y, además, los pigmentos más recientes se crean a base de sustancias orgánicas.
Sin embargo, cuando este tipo de pinturas se inyecta en el ojo, entra en contacto directo con tejidos muy sensibles que pueden absorber fácilmente los químicos, irritarse e incluso sufrir lesiones permanentes, resultando en todas las graves consecuencias indicadas anteriormente.
Así, aunque tatuarse en la piel puede ser una práctica muy común y habitual para mejorar la estética del cuerpo, no debe utilizarse para mejorar la apariencia del ojo.
¿Por qué surgieron los tatuajes en los ojos?
El tatuaje ocular se creó para ser utilizado solo en personas ciegas que tenían cambios en la pigmentación de los ojos, que les gustaría corregir.
Por lo tanto, este tipo de tatuaje no debe usarse en personas con una vista sana, incluso si lo hacen profesionales experimentados, ya que tiene numerosos riesgos para la salud, incluida la ceguera definitiva.