Pregúntele al dietista: estrategias para aliviar el reflujo
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Q: Sé qué alimentos pueden desencadenar mi reflujo ácido (como los tomates y las comidas picantes), pero ¿existen alimentos o estrategias que lo calmen?
A: El reflujo ácido, la acidez estomacal o la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) afectan aproximadamente a un tercio de los estadounidenses y causan episodios dolorosos con síntomas variables. Los alimentos que desencadenan estos episodios varían para diferentes personas, pero existen estrategias generales, algunas basadas en la ciencia, otras anecdóticas, que puede intentar disminuir o eliminar la acidez estomacal para siempre.
Preste atención a la calidad de su sueño
Una revisión de 100 estudios que analizaron recomendaciones de estilo de vida y dieta para tratar el reflujo ácido encontró que la forma en que duerme es una de las formas más efectivas de controlar los síntomas del reflujo, ¡más que cualquier modificación dietética! Dormir con la cabecera de la cama elevada (o con el cuerpo ligeramente apoyado si no puede elevar la cama) provocará menos síntomas de reflujo, menos episodios de reflujo y una eliminación más rápida del ácido del estómago.
Perder peso
Sí, perder grasa corporal parece ser la panacea para cualquier problema de salud. Y eso es porque funciona: el peso corporal excesivo interrumpe muchos sistemas de control y equilibrio en su cuerpo, lo que lleva a problemas de salud menores o mayores, siendo el reflujo uno de ellos. Aparte de la recomendación anterior o de tomar un medicamento recetado (que tiene sus propios riesgos), perder peso es lo más eficaz que puede hacer para combatir los síntomas del reflujo. Bono: si elige perder peso a través de una dieta muy baja en carbohidratos, un estudio mostró reducciones en los síntomas después de solo seis días usando este enfoque dietético.
Opte por comidas más pequeñas
Las comidas más abundantes provocarán un mayor llenado y estiramiento de su estómago. Esto ejerce una presión adicional sobre el músculo que conecta el estómago con el esófago (llamado EEI), lo que aumenta las posibilidades de reflejos. Sin embargo, no es aconsejable dividir su ingesta diaria de alimentos en tantas comidas que coma sin parar, ya que las investigaciones muestran que una mayor cantidad de comidas semanales se asocia con más eventos de reflujo. ¿El punto dulce? Consuma de tres a cuatro comidas del mismo tamaño al día. Las comidas de tamaño similar también son una parte muy importante de esta guía, ya que comer tres comidas pequeñas y una comida grande no le beneficiará.
Suplemento con D-lemoneno
Encontrado en los aceites extraídos de cáscaras de cítricos de limones y naranjas, el D-lemoneno es un poderoso antioxidante que puede usarse para tratar el reflujo. Debido a que se encuentra en cantidades tan pequeñas en las cáscaras de los cítricos y la mayoría de nosotros no comemos la cáscara, para obtener una dosis eficaz de D-lemoneno, necesitará un suplemento. En un estudio, los participantes tomaron 1,000 mg de D-lemoneno y después de dos semanas, el 89 por ciento de los participantes del estudio estaban libres de síntomas de reflujo.
Masticar chicle sin menta
Masticar chicle hace que su boca libere saliva adicional, lo que puede ayudar a neutralizar y equilibrar el pH excesivamente ácido del estómago, pero querrá evitar el chicle con sabor a menta. Un estudio de 2007 publicado en Gastroenterología descubrió que la menta puede reducir el tono o la fuerza de contracción del EEI. Este músculo debe contraerse para que el ácido del estómago no suba al esófago, lo que aumenta la probabilidad de reflujo y el dolor asociado.