Cirugía PRK: cómo se hace, postoperatorio y complicaciones

Contenido
- Como se hace la cirugia
- ¿Cómo es la recuperación en el postoperatorio?
- Riesgos de la cirugía PRK
- Diferencia entre PRK y cirugía Lasik
La cirugía PRK es un tipo de cirugía ocular refractiva que ayuda a corregir el grado de problemas de visión como miopía, hipermetropía o astigmatismo, al cambiar la forma de la córnea mediante un láser que corrige la curvatura de la córnea, que es capaz de mejorar la visión. .
Esta cirugía tiene muchas similitudes con la cirugía Lasik, sin embargo, algunos pasos del procedimiento son diferentes en cada técnica, y aunque esta cirugía apareció antes de la cirugía Lasik y tiene un período postoperatorio más largo, todavía se usa en muchos casos, especialmente en personas con córnea delgada.
A pesar de ser una cirugía segura y de traer grandes resultados a la visión, aún es posible tener complicaciones en el postoperatorio, como infección, lesiones corneales o cambios en la visión, por ejemplo, y para evitarlo es necesario tomar algunas precauciones como use las gotas para los ojos recetadas, duerma con gafas especiales y evite nadar en lugares públicos durante 1 mes.

Como se hace la cirugia
La cirugía PRK se realiza sin anestesia general y, por tanto, la persona permanece despierta durante todo el tratamiento. Sin embargo, para reducir el dolor y la incomodidad, se utilizan gotas anestésicas para adormecer el ojo durante unos minutos antes de comenzar el procedimiento.
Para realizar la cirugía, el médico coloca un dispositivo para mantener el ojo abierto y luego usa una sustancia que ayuda a remover la capa más delgada y superficial de la córnea. Luego, se utiliza un láser controlado por computadora que envía pulsos de luz al ojo, lo que ayuda a corregir la curvatura de la córnea. En este punto es posible sentir un ligero aumento de presión en el ojo, sin embargo, es una sensación rápida porque el procedimiento dura unos 5 minutos.
Finalmente, se aplican lentes de contacto sobre los ojos para reemplazar temporalmente la fina capa de córnea que se ha eliminado del ojo. Estas lentillas, además de proteger los ojos del polvo, ayudan a prevenir infecciones y aceleran la recuperación.
¿Cómo es la recuperación en el postoperatorio?
Tras la cirugía, las molestias en el ojo son muy frecuentes, con sensación de polvo, ardor y picor, por ejemplo, considerándose normal y consecuencia de la inflamación del ojo, mejorando al cabo de unos 2 a 4 días.
Para proteger el ojo, al final de la cirugía se colocan lentes de contacto que funcionan como apósito y, por ello, se recomienda tomar algunas precauciones durante los primeros días, como no frotarse los ojos, descansar los ojos y llevar gafas de sol. al aire libre.
Además, en las primeras 24 horas posteriores a la cirugía, se recomienda evitar abrir los ojos bajo la ducha, no consumir bebidas alcohólicas, no mirar televisión o usar la computadora si sus ojos están secos, además es importante usar Gotas para los ojos según recomendación del Oftalmólogo. Otras precauciones durante el período de recuperación son:
- Use gafas especiales para dormir, por el tiempo recomendado por el oftalmólogo, para evitar rascarse o lastimarse los ojos durante el sueño;
- Use los remedios antiinflamatorios recetados, como el ibuprofeno, para aliviar los dolores de cabeza y el dolor de ojos;
- Después de las primeras 24 horas, debe lavarse la cabeza durante el baño con los ojos cerrados;
- La conducción solo debe reanudarse después de la recomendación del médico;
- El maquillaje se puede volver a utilizar unas 2 semanas después de la cirugía y se debe aplicar con cuidado;
- No debe nadar durante 1 mes y evitar el uso de jacuzzis durante 2 semanas;
- Nunca se debe intentar quitar las lentes colocadas en los ojos durante la cirugía. El médico extrae estos lentes aproximadamente 1 semana después de la cirugía.
Las actividades del día a día se pueden reanudar lentamente después de 1 semana, sin embargo, las de mayor impacto, como los deportes, deben reanudarse solo con la indicación del médico.

Riesgos de la cirugía PRK
La cirugía PRK es muy segura y, por lo tanto, las complicaciones son raras. Sin embargo, uno de los problemas más habituales es la aparición de cicatrices en la córnea, lo que empeora la visión y crea una imagen muy borrosa. Este problema, aunque es poco común, se puede corregir fácilmente con el uso de gotas de corticosteroides.
Además, como en cualquier cirugía, existe riesgo de infección y, por ello, es muy importante utilizar siempre colirio antibiótico prescrito por el médico y cuidar la higiene de ojos y manos durante el periodo de recuperación. Consulta cuáles son los 7 cuidados esenciales para proteger tu visión.
Diferencia entre PRK y cirugía Lasik
La principal diferencia entre estos dos tipos de cirugía está en los primeros pasos de la técnica, ya que, mientras que en la cirugía PRK se retira la capa más fina de la córnea para permitir el paso del láser, en la cirugía Lasik solo una pequeña abertura (colgajo ) se realiza en la capa superficial de la córnea.
Así, aunque tienen resultados muy similares, la cirugía PRK se recomienda para quienes tienen una córnea más fina, ya que en esta técnica no es necesario realizar un corte más profundo. Sin embargo, a medida que se quita una capa delgada de la córnea, la recuperación es más lenta para permitir que esa capa vuelva a crecer de forma natural.
Además, mientras que el resultado de la cirugía es más rápido en aparecer en Lasik, en PRK el resultado esperado puede demorar un poco más debido a la mayor probabilidad de una curación exacerbada. Consulte más detalles sobre la cirugía Lasik.