Efectos del gas sarín en el cuerpo
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El gas sarín es una sustancia creada originalmente para funcionar como insecticida, pero se ha utilizado como arma química en escenarios de guerra, como en Japón o Siria, debido a su potente acción sobre el cuerpo humano, que puede causar la muerte en 10 minutos. .
Cuando ingresa al cuerpo, a través de la respiración o por simple contacto con la piel, el gas Sarín impide la enzima encargada de prevenir la acumulación de acetilcolina, un neurotransmisor, que si bien juega un papel muy importante en la comunicación entre neuronas, cuando es en exceso, provoca síntomas como dolor ocular, opresión en el pecho o debilidad, por ejemplo.
Además, el exceso de acetilcolina hace que las neuronas mueran a los pocos segundos de la exposición, un proceso que generalmente toma varios años. Por tanto, el tratamiento con un antídoto debe realizarse lo antes posible para reducir el riesgo de muerte.
Síntomas principales
Cuando entra en contacto con el cuerpo, el gas sarín causa síntomas como:
- Secreción nasal y ojos llorosos;
- Pupilas pequeñas y contraídas;
- Dolor de ojos y visión borrosa;
- Sudoración excesiva;
- Sensación de opresión en el pecho y tos;
- Náuseas, vómitos y diarrea;
- Dolor de cabeza, mareos o confusión;
- Debilidad en todo el cuerpo;
- Alteración de los latidos del corazón.
Estos síntomas pueden aparecer en unos segundos después de respirar el gas sarín o en unos minutos u horas, si el contacto ocurre a través de la piel o al ingerir la sustancia en agua, por ejemplo.
En los casos más graves, en los que existe un contacto muy prolongado, pueden aparecer efectos más intensos como desmayos, convulsiones, parálisis o paro respiratorio.
Qué hacer en caso de exposición
Cuando existe la sospecha de entrar en contacto con el gas sarín, o existe el riesgo de estar en un lugar afectado por un ataque con este gas, es recomendable abandonar la zona lo antes posible y dirigirse inmediatamente a un lugar con agua fresca. aire. Si es posible, se debe preferir una ubicación alta, ya que el gas sarín es pesado y tiende a estar más cerca del suelo.
Si hay contacto con la forma líquida de la sustancia química, se recomienda quitarse toda la ropa y cortar las camisetas, ya que pasarlas por la cabeza aumenta el riesgo de respirar la sustancia. Además, debe lavarse todo el cuerpo con agua y jabón y regar los ojos durante 10 a 15 minutos.
Después de estas precauciones, debe ir rápidamente al hospital o pedir ayuda médica llamando al 192.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento debe iniciarse lo antes posible y se puede realizar con dos remedios que son un antídoto para la sustancia:
- Pralidoxima: destruye la conexión del gas con los receptores de las neuronas, poniendo fin a su acción;
- Atropina: evita que el exceso de acetilcolina se una a los receptores neuronales, contrarrestando el efecto del gas.
Estos dos fármacos se pueden administrar en el hospital directamente por vía intravenosa y, por tanto, si existe la sospecha de exposición al gas sarín, es recomendable acudir al hospital de inmediato.