Que es la sexonia y como tratarla
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La sexonia, que también se puede llamar sonambulismo sexual, es un trastorno del sueño que provoca que la persona tenga comportamientos sexuales durante el sueño sin recordar al día siguiente, cómo hacer gemidos, tocar a la pareja e incluso iniciar movimientos similares al contacto íntimo o la masturbación.
Por lo general, este tipo de comportamiento es más común en los hombres, pero también puede afectar a las mujeres, especialmente durante períodos de gran estrés y cansancio. Además, quienes consumen con frecuencia bebidas alcohólicas, drogas o medicamentos, como algunos neurolépticos o somníferos, también corren un mayor riesgo. también presenta un mayor riesgo.
Ante la sospecha de sexonia, es recomendable consultar a un psicólogo, o un médico especialista en trastornos del sueño, para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento, que suele realizarse con medicación y psicoterapia.
Síntomas principales
El síntoma principal de la sexonia es la aparición de conductas sexuales durante el sueño, como:
- Haz sonidos con tu boca, como gemidos;
- Sentir al compañero o al propio cuerpo;
- Intente iniciar un contacto íntimo;
- Levántese de la cama y vaya a la cama donde esté otra persona;
- Inicie movimientos de masturbación.
Por lo general, las personas que padecen sexonia no recuerdan los comportamientos que tuvieron mientras dormían, por lo que las personas que comparten cama o casa pueden ser las primeras en notar que algo está sucediendo.
Al enfrentarse a su comportamiento durante el sueño, la persona puede presentar varios sentimientos negativos, como negación, vergüenza, enfado o tristeza, que pueden agravar aún más las crisis de sexonia.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento debe iniciarse lo antes posible para evitar que la persona con sexonia continúe teniendo sentimientos negativos sobre su comportamiento. En la mayoría de los casos, este tratamiento se realiza con una combinación de medicamentos y terapia psicológica.
Los remedios más utilizados son los antidepresivos y ansiolíticos, como el alprazolam o el diazepam, ya que permiten que el sueño sea más tranquilo y profundo, disminuyendo las posibilidades de tener conductas sexuales.
Además, para aumentar la comodidad, también se puede recomendar a la persona durante el tratamiento que duerma en una habitación sola y con la puerta cerrada, por ejemplo.