Los primeros signos de cáncer de pulmón
Contenido
- 1. Tos que no cesa
- 2. Cambio en la tos
- 3. Cambios respiratorios
- 4. Dolor en la zona del pecho
- 5. Sibilancias
- 6. Voz ronca y ronca
- 7. Baja de peso
- 8. Dolor de huesos
- 9. Dolor de cabeza
- La detección fácil puede ayudar
- Personas en alto riesgo
- Para llevar
Visión de conjunto
Es posible que el cáncer de pulmón no produzca ningún síntoma notable en las primeras etapas y muchas personas no son diagnosticadas hasta que la enfermedad ha avanzado. Siga leyendo para conocer los nueve síntomas tempranos del cáncer de pulmón y cómo la detección temprana puede ayudar a las personas con alto riesgo de contraer la enfermedad.
1. Tos que no cesa
Esté alerta para detectar una nueva tos persistente. La tos asociada con un resfriado o una infección respiratoria desaparecerá en una o dos semanas, pero una tos persistente que persiste puede ser un síntoma de cáncer de pulmón.
No caiga en la tentación de rechazar una tos persistente, ya sea seca o con moco. Consulte a su médico de inmediato. Escucharán sus pulmones y pueden ordenar una radiografía u otras pruebas.
2. Cambio en la tos
Preste atención a cualquier cambio en la tos crónica, especialmente si fuma. Si toses con más frecuencia, tu tos es más profunda o suena ronca, o estás tosiendo sangre o una cantidad inusual de moco, es hora de hacer una cita con el médico.
Si un familiar o amigo experimenta estos cambios, sugiérale que visite a su médico. Conozca los síntomas y las causas de la broncorrea.
3. Cambios respiratorios
La dificultad para respirar o quedarse sin aliento con facilidad también son síntomas posibles del cáncer de pulmón. Pueden ocurrir cambios en la respiración si el cáncer de pulmón bloquea o estrecha las vías respiratorias, o si el líquido de un tumor pulmonar se acumula en el pecho.
Asegúrese de notar cuándo se siente sin aliento o con dificultad para respirar. Si le resulta difícil respirar después de subir escaleras o realizar tareas que antes le resultaban fáciles, no lo ignore.
4. Dolor en la zona del pecho
El cáncer de pulmón puede producir dolor en el pecho, los hombros o la espalda. Es posible que una sensación de dolor no esté asociada con la tos. Informe a su médico si nota algún tipo de dolor en el pecho, ya sea agudo, sordo, constante o intermitente.
También debe tener en cuenta si se limita a un área específica o si ocurre en todo su pecho. Cuando el cáncer de pulmón causa dolor en el pecho, el malestar puede ser el resultado de un agrandamiento de los ganglios linfáticos o metástasis en la pared torácica, el revestimiento alrededor de los pulmones, llamado pleura, o las costillas.
5. Sibilancias
Cuando las vías respiratorias se contraen, bloquean o inflaman, los pulmones producen un silbido o un silbido al respirar. Las sibilancias pueden asociarse con múltiples causas, algunas de las cuales son benignas y fácilmente tratables.
Sin embargo, las sibilancias también son un síntoma de cáncer de pulmón, razón por la cual merece la atención de su médico. No asuma que las sibilancias son causadas por asma o alergias. Haga que su médico confirme la causa.
6. Voz ronca y ronca
Si escucha un cambio significativo en su voz, o si alguien más le indica que su voz suena más grave, ronca o áspera, consulte con su médico.
La ronquera puede ser causada por un simple resfriado, pero este síntoma puede apuntar a algo más grave cuando persiste por más de dos semanas. La ronquera relacionada con el cáncer de pulmón puede ocurrir cuando el tumor afecta el nervio que controla la laringe o laringe.
7. Baja de peso
Una pérdida de peso inexplicable de 10 libras o más puede estar asociada con cáncer de pulmón u otro tipo de cáncer. Cuando hay cáncer, esta disminución de peso puede deberse a que las células cancerosas utilizan energía. También podría resultar de cambios en la forma en que el cuerpo usa la energía de los alimentos.
No descarte un cambio en su peso si no ha estado tratando de perder peso. Puede ser una pista de un cambio en su salud.
8. Dolor de huesos
El cáncer de pulmón que se ha diseminado a los huesos puede producir dolor en la espalda o en otras áreas del cuerpo. Este dolor puede empeorar por la noche mientras descansa sobre la espalda. Puede resultar difícil diferenciar entre dolor óseo y muscular. El dolor de huesos suele empeorar por la noche y aumenta con el movimiento.
Además, el cáncer de pulmón a veces se asocia con dolor de hombro, brazo o cuello, aunque esto es menos común. Esté atento a sus dolores y molestias, y discútalos con su médico.
9. Dolor de cabeza
Los dolores de cabeza pueden ser una señal de que el cáncer de pulmón se ha diseminado al cerebro. Sin embargo, no todos los dolores de cabeza están asociados con metástasis cerebrales.
A veces, un tumor de pulmón puede crear presión sobre la vena cava superior. Ésta es la vena grande que mueve la sangre desde la parte superior del cuerpo hasta el corazón. La presión también puede desencadenar dolores de cabeza o, en casos más graves, migrañas.
La detección fácil puede ayudar
Las radiografías de tórax no son eficaces para detectar el cáncer de pulmón en estadio temprano. Sin embargo, se ha demostrado que las tomografías computarizadas de dosis baja reducen la mortalidad por cáncer de pulmón en un 20 por ciento, según un estudio de 2011.
En el estudio, a 53.454 personas con alto riesgo de cáncer de pulmón se les asignó al azar una tomografía computarizada de dosis baja o una radiografía. Las tomografías computarizadas de dosis baja detectaron más casos de cáncer de pulmón. También hubo significativamente menos muertes por la enfermedad en el grupo de TC de dosis baja.
Personas en alto riesgo
El estudio llevó al Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. A emitir un borrador de recomendación para que las personas con alto riesgo de cáncer de pulmón se sometan a exámenes de CT de dosis baja. La recomendación se aplica a personas que:
- tiene un historial de tabaquismo de 30 paquetes o más y actualmente fuma
- tienen entre 55 y 80 años
- ha fumado en los últimos 15 años
Para llevar
Si experimenta alguno de los síntomas asociados con la enfermedad pulmonar o cumple con alguno de los criterios que se aplican a las personas con alto riesgo, hable con su médico sobre si la prueba de TC de dosis baja es adecuada para usted.
En aproximadamente las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón, el diagnóstico se realiza después de que la enfermedad ha avanzado. En un tercio de los diagnosticados, el cáncer ha alcanzado la etapa 3. Recibir una prueba de TC de dosis baja podría resultar una medida muy beneficiosa.